El 17 de octubre, Llavallol conmemora medio siglo desde que fue declarada ciudad en 1974. La localidad Lomense cuenta con una rica historia marcada por su desarrollo industrial, su entorno natural y las tradiciones que sus habitantes mantienen vivas.
Antes de su consolidación como núcleo industrial, las tierras de Llavallol fueron habitadas por los querandíes, atraídos por sus recursos naturales y su clima favorable. En la etapa colonial, la zona adquirió relevancia con la instalación de una colonia agrícola promovida por Guillermo Parish Robertson, un escocés que impulsó proyectos vinculados a la agricultura y al desarrollo productivo. Con los años, la región también se destacó por sus avances educativos y científicos, especialmente a partir de la fundación de la Escuela Práctica de Agricultura.
El nombre de Llavallol rinde homenaje a Felipe Llavallol, comerciante que fomentó la creación del primer ferrocarril con capitales argentinos. Sin embargo, en los inicios, la localidad fue conocida como “Lavallol”, hasta que un error en la documentación oficial añadió una cuarta “L”, dando origen a la denominación actual. La inauguración de la estación ferroviaria que lleva su nombre fue uno de los hitos que marcó el crecimiento urbano hacia fines del siglo XIX.
Durante el siglo XX, Llavallol se transformó en un polo industrial con la llegada de empresas como la cervecería Bieckert en 1908 y la instalación de la planta de Firestone en un punto estratégico del Camino de Cintura. En los últimos años, el perfil productivo de la localidad se fortaleció con la creación del Parque Industrial Llavallol, consolidando su identidad como centro de desarrollo económico.
La comunidad de Llavallol también se destaca por su patrimonio cultural y deportivo. En 1918 se fundan la Asociación Sportiva y de Fomento Cosmopolita de Socorros Mutuos, seguido de la primera biblioteca y el correo. También es el año en que se edita el primer mensuario del pueblo, llamado La Verdad. Otro de los íconos de Llavallol es el Club Juventud Unida, elegido en 2004 como una de las locaciones para la película Luna de Avellaneda, dirigida por Juan José Campanella y protagonizada por Ricardo Darín. Instituciones que reflejan el espíritu de pertenencia y participación que caracteriza a los vecinos de Lllavallol.
En 2018, se consolida la re apertura del Hospital Dr. Norberto Piacentini que estuvo varios años cerrado tras la quiebra. El hospital es la vieja Sala de Primeros Auxilios Llavallol, fundada en 1942, la cual estuvo a punto de quebrar en 2002, cuando sus empleados se hicieron cargo de la administración. Sin embargo, dos años más tarde, cerró sus puertas. En 2016, por decisión municipal se recuperó con fondos propios y se reconstruyó como un espacio fundamental para la salud de los Lomenses.
A 50 años de su declaración como ciudad, Llavallol continúa integrando su legado histórico con los desafíos del presente. Con una identidad barrial cada vez más fuerte, la localidad celebra este aniversario como un punto de encuentro entre su pasado, su crecimiento productivo y el futuro que construye junto a su comunidad.