Redactando artículo informativo
Los 133 cardenales con derecho a voto se encierran para elegir al sucesor de Francisco; la misa pro eligendo Pontifice inicia la jornada y el primer humo podría verse al anochecer de Roma.R
A las 16:30 (CEST) del 7 de mayo, el maestro de ceremonias cierra las puertas de la Capilla Sixtina y empieza el ritual que definirá al próximo pontífice. En ese instante los purpurados juran secreto, queda bloqueada toda comunicación externa y se prepara la primera urna para la votación. Para la Argentina, la clausura se produce a las 11:30 (hora argentina).
La agenda abre a las 10:00 (05:00 ART) con la misa solemne en la basílica de San Pedro, presidida por el decano del Colegio Cardenalicio. Tras el Veni Creator en la Capilla Paolina, la procesión avanza hacia la Sixtina entre cánticos en latín y custodias suizas, último momento visible antes del encierro.
Desde el jueves, si no surge un nombre en la primera papeleta, se realizarán cuatro escrutinios diarios —dos por la mañana y dos por la tarde— hasta que un candidato alcance los dos tercios (89 votos). Cada sesión termina con la quema de las papeletas: humo negro si no hay acuerdo, blanco y campanas si la Iglesia ya tiene Papa.
Si se cumplen tres días sin consenso, el reglamento dispone una jornada de reflexión y oración antes de retomar los votos. El mundo aguardará la fumata mientras Roma afina el protocolo: balcones engalanados en San Pedro, la sede de la prensa lista y la historia a punto de escribir un nuevo capítulo en la cronología vaticana.
