El Gobierno de Javier Milei oficializó la privatización de la empresa de trenes Belgrano Cargas, un movimiento que marca un hito significativo al ser la primera privatización de una empresa ferroviaria desde su asunción. La noticia fue comunicada por el vocero presidencial, Manuel Adorni, en una conferencia que generó gran expectativa y que fue reprogramada varias veces.
Belgrano Cargas gestiona 7.600 kilómetros de vías que ahora serán concesionadas a empresas privadas, mientras que los rieles y terrenos seguirán siendo propiedad del Estado Nacional. Esta decisión responde a la Ley Bases y tiene como objetivo principal eficientizar la operación del servicio ferroviario, actualmente calificado como “obscenamente deficitaria”. En el último año, el Estado tuvo que invertir 112 millones de dólares para mantener la empresa, que cuenta con un plantel de 4.429 empleados y una estructura jerárquica que se considera sobredimensionada.
El Gobierno argumenta que esta privatización busca mejorar la competitividad del transporte ferroviario de cargas y atraer inversión al sector. A pesar de que la producción agropecuaria en Argentina se ha sextuplicado en los últimos 50 años, el volumen de carga transportada por Belgrano Cargas ha permanecido constante durante 15 años.
Diego Chaher, quien lidera la Agencia de Transformación de Empresas Públicas, se encargará del proceso de privatización. Se prevé la implementación de siete concesiones diferenciadas que abarcarán varias líneas y aspectos operativos, garantizando un entorno competitivo en el sector. Chaher también subrayó que el nuevo esquema de concesión permitirá el acceso abierto a la infraestructura, evitando monopolios y permitiendo que otros operadores utilicen las vías.