El Gobierno de Javier Milei confirmó su intención de eliminar la figura del femicidio del Código Penal, una medida que ha generado fuertes reacciones en distintos sectores de la sociedad. Mariano Cúneo Libarona, ministro de Justicia, justificó la propuesta al señalar que la administración que integra “defiende la igualdad ante la Ley”, y criticó al feminismo, al que consideró como una “distorsión del concepto de igualdad” que, según su visión, “busca privilegios poniendo a una mitad de población en contra de la otra”.
Cúneo Libarona expresó a través de su cuenta de X que la decisión está fundamentada en un principio constitucional: “somos todos iguales ante la Ley y merecemos la misma protección y respeto”, afirmó. En este sentido, el ministro se refirió a la sanción de la ley 26.791 en 2012, que incorporó el femicidio como un agravante en el Código Penal. “Ninguna vida vale más que otra”, recalcó, y recordó las palabras del presidente Milei en Davos, donde sostuvo que el feminismo “únicamente busca privilegios”.
El debate sobre la eliminación de esta figura se intensifica en medio de alarmantes estadísticas que señalan que cada 29 horas una mujer es asesinada por razones de género, y con un 2024 que ha registrado 255 femicidios. En un contexto de fuerte preocupación por la violencia de género, la propuesta del Gobierno de eliminar esta tipificación legal se enmarca en una serie de reformas impulsadas por el oficialismo, que incluyen la derogación de otras leyes consideradas como “discriminación positiva”, como la Ley de Identidad de Género y la Ley de Paridad Electoral.
Desde el Ejecutivo se argumenta que el Estado no puede hacerse cargo de cada sector que se considere una minoría, y se asegura que el proyecto “Igualdad ante la Ley” busca saldar las desigualdades históricas. Sin embargo, la medida ha sido rechazada por organizaciones feministas y diversos sectores de la sociedad, que consideran que la eliminación de esta figura agravante podría implicar un retroceso en los derechos de las mujeres.