El presidente Javier Milei firmó este martes 11 de marzo el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que habilita al Gobierno a negociar un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Con esta decisión, el Ejecutivo avanza hacia la definición del acuerdo en el marco de un Programa de Facilidades Extendidas, con plazos de hasta 10 años para el pago de intereses y un período de gracia de 4 años y medio.
Según lo detallado en el DNU, “las operaciones de crédito público contenidas en el Programa de Facilidades Extendidas tendrán un plazo de amortización de 10 años con un período de gracia de cuatro años y seis meses”. Los fondos que se obtengan a través de este acuerdo se destinarán a la cancelación de “las letras intransferibles en dólares en poder del Banco Central” y a saldar deudas contraídas en 2022 bajo el mismo programa. Además, se especifica que el dinero será utilizado exclusivamente para abonar deudas del Tesoro Nacional y del FMI.
La administración de Milei argumentó que no comprometerá su política económica de déficit cero, lo que se refleja en el uso exclusivo de los fondos para reducir las deudas de la Nación. En este sentido, el Gobierno justifica la emisión del DNU, sosteniendo que la competencia del Congreso se limita a aprobar la operación de crédito público y no los términos específicos del acuerdo con el FMI.
Por otro lado, la oposición ya expresó su rechazo a la medida. El expresidente Mauricio Macri calificó el DNU como un ejemplo de “debilidad institucional”, considerando que el proceso debió ser debatido en el Congreso. La decisión marca un nuevo capítulo en las relaciones entre Argentina y el FMI, mientras el Gobierno avanza con su estrategia para gestionar la deuda externa.