Pese a que el gobierno nacional destaca la última medición del INDEC sobre el IPC de octubre que dio 2,7 por ciento, la Argentina encabeza un triste récord mundial al ubicarse primera en el ranking de inflación en alimentos, según un informe del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) en conjunto con la Fundación Rosa Luxemburgo, basado en datos del Banco Mundial. Entre noviembre de 2023 y julio de 2024, los precios de los alimentos en el país aumentaron un 128%, en un contexto marcado por la devaluación y liberación de precios implementada bajo la administración de Javier Milei.
La disparada de precios no solo ha situado a Argentina en la cima de los índices de inflación de alimentos, sino que también ha generado un impacto directo en el consumo de la población, en especial en los sectores más vulnerables. Según el informe, el consumo de alimentos se redujo entre un 11% y un 16% dependiendo del canal de compra. Las caídas más significativas se dieron en bebidas (-26%), lácteos (-12%), carnes (-9%), frutas y verduras (-7%) y productos de almacén (-6%), en un reflejo de cómo la inflación afecta la mesa diaria de los argentinos.
El informe advierte sobre la grave situación alimentaria en el país, con ejemplos alarmantes: “El costo de preparar un guiso aumentó un 151% entre noviembre de 2023 y julio de 2024”, señala el CELS, resaltando cómo los incrementos de precios impactan en las comidas básicas. A su vez, productos como la leche en polvo registraron una suba del 166%, y el simple hecho de tomar un mate cocido con leche y pan ahora implica un gasto un 147% mayor.
La situación afecta también la capacidad de compra del salario mínimo y de las jubilaciones, ya que, en términos reales, estos ingresos permiten hoy preparar un 27% menos de porciones de alimentos básicos. Frente a este escenario, las medidas económicas implementadas hasta el momento han resultado insuficientes para detener la escalada de precios en los productos esenciales, generando incertidumbre sobre el futuro y la capacidad de recuperación en los sectores más golpeados.