La Cámara Alta rechazó este jueves los pliegos de los jueces Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla, propuestos por el presidente Javier Milei para completar la Corte Suprema de Justicia. La decisión fue tomada después de más de seis horas de intenso debate, en el que se destacaron las posturas contrarias de senadores de diversos bloques, incluidos el PRO, la UCR y el kirchnerismo.
Durante el debate, varios senadores pidieron la renuncia de Manuel García-Mansilla, quien asumió como juez del máximo tribunal en febrero, tras haber sido designado por decreto de Milei. La principal crítica se centró en la falta de legitimidad de su nombramiento, cuestionando la forma en que fue elegido sin pasar por el proceso de selección formal. La sesión logró el quórum necesario para iniciar el debate gracias a un acuerdo previo entre el PRO y el kirchnerismo.
Este rechazo marca un punto de fricción en la relación entre el Gobierno y el Senado, y refleja las profundas divisiones políticas sobre el rumbo de la Corte Suprema. La oposición a las propuestas judiciales de Milei subraya las tensiones en torno a la influencia que el Ejecutivo debe tener en la conformación del máximo tribunal del país.
