Durante la última dictadura cívico-militar en Argentina, el sur del Conurbano bonaerense fue escenario de numerosos Centros Clandestinos de Detención (CCD), utilizados para implementar el plan de desaparición de personas y represalias políticas contra opositores al régimen. Estos centros eran instalaciones secretas y ilegales donde las fuerzas armadas, de seguridad y policiales llevaron a cabo secuestros, torturas y asesinatos. En el sur del Conurbano, una veintena de comisarías, galpones y fábricas abandonadas fueron convertidas en centros de represión, y muchas de ellas formaban parte de lo que se conoció como el Circuito Camps.
El Circuito Camps estaba constituido por una red de 29 CCDs dentro de la jurisdicción de la Policía de la Provincia de Buenos Aires. Su nombre deriva del General Ramón Juan Alberto Camps, quien fue el jefe de la policía bonaerense durante aquellos años. Estos centros fueron claves para la represión en el conurbano sur, una de las zonas más afectadas por la violencia estatal durante los años de plomo de la dictadura. Entre los centros más conocidos de la región se encuentran el Pozo de Banfield, la Comisaría 10 de Ingeniero Budge, y la Comisaría 2 de Banfield, entre otros.
Además de las comisarías, las Fuerzas Armadas y la Policía de la Provincia de Buenos Aires utilizaron diversas instalaciones para secuestrar y ocultar a los detenidos, entre ellas fábricas y terrenos abandonados. El Pozo de Quilmes y la Planta Metalúrgica de la zona de Quilmes fueron espacios emblemáticos de la represión. En el partido de Avellaneda, el centro conocido como El Infierno en la Comisaría 2 de Piñeyro fue uno de los más temidos, y en Lanús, la Comisaría 6 de Monte Chingolo y la Comisaría 1 de Lanús fueron utilizados para la detención ilegal y el sometimiento a torturas. En Lomas, tal vez el más conocido sea el Pozo de Banfield.
La cartografía oficial, que desagrega los mapas de los Centros Clandestinos de Detención, ofrece un mapa detallado de estos lugares, los cuales no solo se hallaban en las grandes ciudades como Lanús y Quilmes, sino también en localidades más pequeñas del sur del conurbano. La documentación de estos sitios es fundamental para comprender la magnitud de la represión y el sufrimiento de miles de personas que fueron víctimas del terrorismo de Estado. La memoria histórica sobre estos centros de represión es crucial para no permitir que la historia se olvide y garantizar que las víctimas reciban justicia.V
Varios de los lugares mencionados se han convertido en puntos de memoria que permiten recordar y homenajear a los desaparecidos, como parte del esfuerzo por preservar la memoria histórica y lograr la justicia completa por los crímenes cometidos durante la dictadura. Estos CCDs son símbolos del horror vivido por miles de argentinos en la década de los 70, y es necesario que su historia siga siendo contada y recordada para que nunca se repitan las atrocidades del pasado.
CUÁLES ERAN LOS CCDDYT DEL SUR DEL CONURBANO BONAERENSE
Lomas de Zamora
Pozo de Banfield
Comisaria 10 de Ingeniero Budge
Comisaría 2 de Banfield
Comisaria 3 de Temperley
Comisaria 6 de San José
Esteban Echeverria
La 205
Comisaria 1 de Monte Frande
Alt Brown
Comisaria 1 de Adrogué
Comisaria 5 de Rafael Calzada
Comisaria 6 de Claypole
Comisaria 2 de Burzaco
Comisaria 4 de Longchamps
Lanús
Comisaria 6 de Monte Chingolo
Comisaria 2 de Lanús
Comisaria 1 de Lanús
Comisaria 3 de Valentin Alsina
Avellaneda
El infierno
Comisaria 2 de Piñeyro
Comisaria 3 de Dock sud
Comisaria 4 de Sarandi
Comisaria 6 de Villa Etchenagucia
Quilmes
Puesto Vasco
Pozo de Quilmes
Subprefectura
Hosp. Isidoro Iriarte
Batallón de Arsenales 601 Viejobueno
Planta Metalúrgica
Comisaria 1 de Quilmes
Comisaria 2 de Bernal
Comisaria 3 de Quilmes
Comisaria 4 de Solano
Formaban parte del Plan Sistematico que llevo a cabo la Dictadura a nivel nacional