Un 7 de mayo de 1919 nacía en Junín María Eva Duarte, más conocida como Eva Perón. A 106 años de su nacimiento, desde Diario Lomas repasamos su figura a través de una obra singular: Evita, la novela gráfica que Héctor Germán Oesterheld escribió y Alberto Breccia ilustró a fines de los años 60. Una historia atravesada por la censura, la militancia y el paso del tiempo.
El escritor y guionista Héctor Germán Oesterheld y el dibujante Alberto Breccia imaginaron una historieta biográfica sobre Eva Perón. El proyecto formaba parte de una colección iniciada con Vida del Che, publicada por la Editorial Jorge Álvarez. Sin embargo, el contexto político impidió su publicación en ese momento.
La historia de Evita atravesó un recorrido complejo. Tras el secuestro policial de parte de la tirada del libro sobre el Che Guevara, el proyecto fue interrumpido. Recién en 1970, y gracias al impulso de la CGT, una versión diferente vio la luz, aunque sin los nombres de sus creadores y con un nuevo guion a cargo del periodista Luis Alberto Murray.
Esa primera edición no respetaba el texto original de Oesterheld. Fue recién en 2001 cuando el editor Javier Doeyo logró recuperar el guion original entre los papeles del archivo personal de Breccia. Esa recuperación permitió, más de tres décadas después, publicar la historieta tal como había sido pensada.
El enfoque de Oesterheld pone en primer plano a una Evita de fuerte personalidad, forjada desde una infancia humilde hasta alcanzar un lugar central en la política argentina. A través del relato, se destacan los cambios que impulsó: el voto femenino, el acceso a derechos laborales, de salud y vivienda, y la participación activa de la mujer en la vida pública.
Con un tono documental, la narrativa logra sostenerse por la densidad del texto y el tratamiento simbólico de Evita. En tanto el dibujo de Breccia aporta imágenes poderosas, cercanas a la fotografía, que reproducen fielmente rostros y escenarios.
La historieta no solo aborda la dimensión pública de Eva Perón, sino también su independencia dentro del movimiento peronista. Oesterheld no aborda a Evita subordinada al liderazgo de Perón, se la presenta como una figura con voz propia, activa en la Fundación Eva Perón y en el trato directo con sectores populares.
Oesterheld construye a Evita como una figura mítica, elevada por su entrega y pasión. Su voluntad, tenacidad y sensibilidad social son atributos que el guionista realza en cada episodio. El relato deja ver cómo su figura traspasa el tiempo histórico para convertirse en símbolo.
La historia detrás de esta historieta también conecta con la vida de su autor. Militante de Montoneros, Oesterheld desapareció durante la última dictadura militar. Su obra quedó dispersa, muchas veces silenciada, y fue reconstruida con el tiempo por editores, familiares y lectores.
Se trata de una doble historia —la de Evita y la del propio Oesterheld— se entrelaza en una historieta que invita a leer entre líneas. La reconstrucción del guion perdido, el largo camino hacia su publicación y el contexto político en el que fue concebida agregan capas de sentido a la obra.
Javier Califano para Diario Lomas
