Javier Califano para Diario Lomas
Aunque la figura de Héctor Germán Oesterheld ha quedado indeleblemente asociada a El Eternauta, la obra también fue el resultado de la narrativa visual del dibujante Francisco Solano López. Su trazo fue clave para construir una atmósfera que definió el carácter de este clásico de la historieta argentina.
Solano López inició su carrera profesional en 1953 en la editorial Columba. Dos años más tarde, en la editorial Abril, conoció a Oesterheld. Ese encuentro marcó el inicio de una colaboración que dejaría una huella profunda en el mundo de la historieta nacional.
La primera serie que realizaron juntos fue Bull Rocket, publicada en la revista Misterix. Más tarde, Solano se incorporó a la editorial Frontera, fundada por Oesterheld, donde ambos desarrollaron personajes como Rolo el Marciano Adoptivo, Amapola Negra, Joe Zonda, Rul de la Luna y, finalmente, El Eternauta.
El Eternauta se publicó por primera vez el 4 de septiembre de 1957 en la revista Hora Cero semanal y se extendió hasta el número 106. La historieta fue reeditada en múltiples ocasiones y, años después, tuvo nuevas versiones, incluida una adaptación con dibujos de Alberto Breccia.

A lo largo de su carrera, Solano López también trabajó para editoriales extranjeras. Entre 1963 y 1968 vivió en Europa, donde creó personajes como Galaxus, Kelly Ojo Mágico, Adam Eterno y el Profesor Kraken. Al regresar a la Argentina en 1976, colaboró nuevamente con Oesterheld en una segunda parte de El Eternauta, publicada en la revista Skorpio.
En ese mismo período, Solano López desarrolló otros proyectos como la saga de Slot Barr, escrita por Ricardo Barreiro. Por razones de seguridad vinculadas a la militancia de su hijo, la familia se trasladó a España, donde crearon en conjunto la serie Ana y las Historias Tristes.
Ya en los años ochenta y noventa, Solano continuó aportando a la historieta nacional con títulos como Calle Corrientes, en colaboración con Guillermo Saccomano, y Evaristo, una versión en viñetas del célebre comisario porteño, con guion de Carlos Sampayo. También realizó nuevas entregas de El Eternauta, como El Mundo Arrepentido en 1997 y una versión ambientada en el futuro, en 2001.
En 2007, al cumplirse 50 años de la primera publicación de El Eternauta, presentó una historieta alternativa con guion de Juan Sasturain durante los actos conmemorativos organizados por la Biblioteca Nacional. Así, Francisco Solano López consolidó una trayectoria que cruzó fronteras y dejó una marca indeleble en el panorama cultural argentino.

En sus últimos años de actividad, Francisco Solano López había podido ver los resultados del dibujo animado de “Esa Mujer”, la película de María Seoane sobre la vida de Evita según el texto de Rodolfo Walsh, y se mostró conforme con su trabajo, ya que había asesorado a la directora sobre el dibujo. Su última obra la realizó para la agencia Télam, ilustrando la tira escrita por Teodoro Boot llamada “La Sección Imposible“.
El 12 de agosto de 2011, Francisco Solano Lopez, el artista que inmortalizó a El Eternauta, falleció en el hospital Italiano, donde se hallaba internado tras sufrir un ACV. Tenía 83 años de edad