Este jueves, el humo blanco volvió a asomar desde la Capilla Sixtina tras la elección de un nuevo pontífice. El cardenal Robert Francis Prevost, de 69 años, fue elegido por el cónclave como el Papa número 267 en la historia de la Iglesia Católica. Nacido en Chicago y con una destacada trayectoria en América Latina, eligió el nombre de León XIV para su pontificado.
Prevost es miembro de la Orden de San Agustín, donde ingresó en 1977 y realizó sus votos solemnes en 1981. Fue ordenado sacerdote en Roma un año después. Tiene una sólida formación académica con títulos en Ciencias Matemáticas, Divinidad y Derecho Canónico, lo que complementa su perfil pastoral y administrativo.
En 1985 comenzó su labor en Perú, donde vivió por más de 18 años. Allí se destacó por su trabajo en la formación de seminaristas y en tareas pastorales y de gestión. En 2015 fue designado obispo de Chiclayo y, años después, asumió importantes cargos en el Vaticano. En 2023, fue nombrado prefecto del Dicasterio para los Obispos y presidente de la Pontificia Comisión para América Latina.
Tras el fallecimiento del Papa Francisco en abril de este año, Prevost fue mencionado como uno de los candidatos con mayor consenso. El cónclave, integrado por 133 cardenales, alcanzó finalmente los 89 votos necesarios luego de varias rondas sin resultado. Su perfil moderado y su vínculo con comunidades latinoamericanas resultaron claves.
Con su elección, se marca un hecho inédito: es la primera vez que un estadounidense es elegido como Papa. León XIV asume así la conducción de la Iglesia Católica con una combinación de experiencia internacional, conocimiento del clero latinoamericano y formación intelectual.