En la catedral Nuestra Señora de la Paz, monseñor Jorge Lugones SJ presidió una emotiva misa de exequias recordando la vida y legado del Papa argentino fallecido hoy.
En una jornada marcada por la tristeza y la esperanza cristiana, la comunidad católica de Lomas de Zamora se reunió esta noche en la catedral Nuestra Señora de la Paz para despedir con una misa solemne al Papa Francisco, fallecido en Roma a los 88 años. La noticia fue confirmada esta mañana por el cardenal Kevin Joseph Farrell, Camarlengo del Vaticano, quien detalló que la partida del Pontífice ocurrió exactamente a las 7:35, en pleno lunes de la Octava de Pascua del Año Jubilar 2025 que el propio Francisco había convocado.
Durante la homilía, monseñor Jorge Lugones SJ expresó con profunda emoción la dualidad de sentimientos que atraviesa a la comunidad creyente en momentos como estos. “Cómo unir la alegría pascual que ayer celebrábamos, y hoy la tristeza de la pérdida del padre; el corazón humano, se siente tironeado. Y Francisco, también de prisa, como las mujeres del evangelio, fue al encuentro del resucitado”, sostuvo Lugones.
La misa contó con la concelebración del obispo auxiliar monseñor Fernando Rodríguez, el vicario general Hugo Barrios, el rector del Seminario “De la Santa Cruz” Andrés Vallejos, además de vicarios zonales y numerosos sacerdotes. Asimismo, estuvieron presentes representantes de distintos credos religiosos y autoridades municipales, destacándose los intendentes de Lomas de Zamora y Almirante Brown.
En un mensaje previo a la ceremonia, monseñor Lugones había señalado con honda espiritualidad que Francisco “quiso celebrar la Pascua directamente con Jesús resucitado, abrazado al Maestro, con abrazo eterno”, resumiendo así el sentir profundo de una diócesis que despidió con amor y gratitud a un Papa que dejó huellas imborrables en su pueblo.
