La jornada recuerda a los Mártires de Chicago, obreros que en 1886 fueron reprimidos y ejecutados por reclamar una jornada laboral de ocho horas. En nuestro país, es feriado nacional desde 1930 y una fecha emblemática para los movimientos sindicales.
Cada 1° de mayo se conmemora el Día Internacional del Trabajador en memoria de los sucesos ocurridos en Estados Unidos en 1886, cuando miles de obreros iniciaron una huelga para reclamar mejores condiciones laborales. La represión a una de esas protestas, en la ciudad de Chicago, terminó con detenidos, muertos y posteriormente con la ejecución de varios dirigentes sindicales conocidos como los “Mártires de Chicago”.
La fecha fue establecida por la Segunda Internacional Socialista en 1889 como símbolo de lucha por los derechos laborales. Desde entonces, se convirtió en una jornada reivindicativa a nivel global, con actos, movilizaciones y actividades en defensa del trabajo digno.
En Argentina, el 1° de mayo es feriado nacional desde 1930. Fue durante los primeros gobiernos peronistas cuando adquirió una centralidad política y simbólica, con celebraciones multitudinarias encabezadas por la CGT y discursos emblemáticos de Juan Domingo Perón y Eva Perón.
Hoy, el Día del Trabajador mantiene su vigencia como expresión de unidad y reclamo de los sectores populares. Más allá de los contextos económicos o políticos, sigue siendo una fecha de memoria activa, en la que se recupera la historia de las luchas obreras y se proyectan las demandas del presente.