El último fin de semana largo registró un notable flujo de más de 2,6 millones de personas movilizándose por distintos puntos del país, sin embargo, el sector turístico todavía enfrenta una crisis significativa. Según Gustavo Hani, presidente de la Cámara Argentina de Turismo (CAT), muchas localidades dependientes del turismo en temporada baja están atravesando una severa crisis debido a la baja concurrencia durante los últimos fines de semana largos de junio.
El informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) detalla que, entre el 15 y el 17 de junio, se desplazaron 800 mil turistas, mientras que del 20 al 24 de junio la cifra ascendió a 1,8 millones de personas. A pesar de estos números, los sectores turísticos subrayan que la movilización no fue suficiente para paliar la situación actual.
A pesar de los desafíos, la CAME destacó el balance final que, sumando todos los días del período, indica que casi 2,6 millones de personas disfrutaron de actividades recreativas, un aumento del 15,3% en comparación con el año anterior.
En la provincia de Buenos Aires, los arribos espontáneos predominaron, especialmente en destinos como Mar del Plata, que recibió 104.397 visitantes con una ocupación hotelera cercana al 70%. Sin embargo, localidades como Pinamar, Cariló, Villa Gesell y San Bernardo no alcanzaron los niveles de alquileres observados en junio de 2023, aunque hubo una activación de comercios locales gracias a la presencia de propietarios que decidieron pasar unos días en estos balnearios.
En el interior de la provincia, lugares como Sierra de la Ventana, Tandil, Chascomús, Tigre, Lobos, La Plata y San Antonio de Areco experimentaron un aumento notable en la afluencia turística.
La Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina (FEHGRA) informó una preocupante pérdida del 12% en la industria gastronómica, la peor de la última década, exacerbada por los altos costos operativos derivados de los aumentos en los servicios públicos y el impacto de la liberación del mercado de alquileres.
El panorama se ve complicado por el incremento del 402% en el costo del servicio eléctrico desde la asunción de Javier Milei, lo que ha repercutido directamente en los costos de operación de los servicios turísticos y gastronómicos, limitando el poder adquisitivo de los visitantes y afectando el consumo en restaurantes y hoteles.