En el circuito Gilles Villeneuve de Montreal, Franco Colapinto finalizó en la 13.ª posición del Gran Premio de Canadá de Fórmula 1 y no sumó unidades en el Mundial. Con un arranque prometedor desde el décimo lugar de la parrilla, el joven piloto de Alpine nunca logró recuperarse tras la primera visita a los pits.
“Estuvimos en la estrategia equivocada. Teníamos buen ritmo en aire limpio, pero en aire sucio era muy difícil”, explicó Colapinto al bajar del monoplaza. La escudería francesa optó por un único cambio de neumáticos, pasando de medios a duros en la vuelta 15, decisión que derivó en un desgaste excesivo y pérdida de rendimiento cuando más apretaba la carrera.
Sin agarre y con déficit de velocidad punta, el argentino padeció la recta final del trazado. “No se podía pasar”, sintetizó, al describir cómo el auto se volvía lento sobre el final y las maniobras de sobrepaso resultaban inviables. La detención en boxes se prolongó más de lo previsto y condicionó su resto de la competencia.
A pesar de la frustración, Colapinto encontró motivos para el optimismo en su primera temporada completa en la categoría reina. “Si no fuera por cómo se dio la carrera, podríamos haber estado en los puntos. Ahora toca enfocarse en lo que viene”, reconoció, sin renunciar a mantener su constante evolución.
El Mundial de Fórmula 1 se trasladará ahora a Spielberg para el Gran Premio de Austria, dentro de dos semanas, donde Alpine deberá revisar sus estrategias y dar respuestas para que el talento argentino pueda pelear por sus primeros puntos en la categoría.
