En un emotivo anuncio realizado en la Casa de la Identidad en la Ex Esma, las Abuelas de Plaza de Mayo confirmaron la restitución de la nieta 139, hija de Noemí Macedo y Daniel Inama, ambos secuestrados en noviembre de 1977. La joven, nacida en cautiverio, se une al extenso listado de restituciones que han permitido a Abuelas seguir restituyendo la identidad a víctimas del terrorismo de Estado. La noticia fue recibida con una gran alegría, especialmente por la familia Inama, ya que la nieta 139 es la hermana de Ramón Inama, un militante activo de H.I.J.O.S., quien ha acompañado la lucha por la memoria, la verdad, la justicia y la identidad a lo largo de los años.
El secuestro de Noemí Macedo y Daniel Inama, ambos militantes del Partido Comunista Marxista-Leninista, ocurrió mientras ella estaba embarazada de 6 o 7 meses. Ambos fueron vistos por sobrevivientes en el centro clandestino Club Atlético. La restitución de esta nieta es un símbolo del incansable trabajo de las Abuelas y del compromiso de los sobrevivientes y las organizaciones de derechos humanos que han mantenido viva la memoria de los desaparecidos, como HIJOS y Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora.
Este nuevo logro fue acompañado por diferentes organizaciones de derechos humanos y legisladores como Victoria Montenegro, además de referentes de derechos humanos de toda la provincia. La presencia de la Mesa de Trabajo del Ex Pozo de Banfield y el Departamento de DDHH del Club Atlético Temperley destacó la unidad y el compromiso de los distintos sectores en la lucha por la justicia. “Este nuevo logro significa varias cosas, que la lucha siempre vale la pena, que no se debe jamás perder la esperanza y que si como Pueblo pudimos sobreponernos a lo que fue la Dictadura, no hay dudas que vamos a salir adelante superando esta situación económica y social brutal a la que nos llevaron en tan solo un año”, expresó Daniel Pressel, integrante de la Mesa del Ex Pozo de Banfield.
El evento se consolidó como un testimonio de esperanza para las víctimas de la Dictadura y sus familias, reflejando que la lucha por la memoria sigue siendo un faro que guía a todos aquellos que buscan justicia y reparación.
