La emblemática fábrica de margarina y aceites Dánica, ubicada en Llavallol, cerrará definitivamente sus puertas después de 85 años de actividad. A partir del 1º de enero de 2025, la planta que funcionó durante más de ocho décadas en el distrito de Lomas de Zamora dejará de operar, dejando en incertidumbre a los 150 trabajadores que hasta el último momento luchan por sus indemnizaciones.
En los últimos años, la fábrica atravesó numerosas crisis económicas que la pusieron al borde de la quiebra, pero el cierre definitivo parece ser el golpe final. Los trabajadores denunciaron un proceso de vaciamiento por parte de los dueños, el Grupo Beltrán, que implicó la falta de insumos, la no reposición de vacantes y la retirada de elementos clave para la producción. Además, meses atrás, la empresa había abierto retiros voluntarios y no repuso personal en áreas críticas como seguridad e higiene.
El conflicto estalló con la noticia de la liquidación de la fábrica y la imposición de vacaciones obligatorias desde diciembre. “Estamos sin laburar desde el 29 de noviembre. Nos pagaron el mes de diciembre en forma de vacaciones y una suspensión con goce de sueldo. Ahora estamos viendo si nos pagan la indemnización, porque querían pagar el 50%. Ahora ofrecen el 100% pero en muchas cuotas”, comentó uno de los trabajadores en diálogo con La Unión.
El cierre de Dánica representa un golpe doloroso para la comunidad de Llavallol, ya que la fábrica fue un pilar económico en la región durante más de ocho décadas. La planta, que hasta hace unos meses aún producía aceites para Córdoba, cesará su actividad dejando a todos sus trabajadores en la calle. El futuro de estos operarios sigue siendo incierto mientras esperan una solución para el pago de sus indemnizaciones.