El canal infantil Paka Paka, que ha sido un pilar en la educación y entretenimiento de los niños desde su lanzamiento en 2010, está nuevamente en el centro de la escena. Con la promesa del gobierno de relanzar la señal, pero con un contenido “menos politizado”, surgen interrogantes sobre el futuro de un canal que durante más de una década se destacó por su enfoque inclusivo y educativo.
Paka Paka nació durante la gestión de Cristina Fernandez de Kirchner, con la misión de ofrecer una programación que no solo entretuviera, sino que también educara a los más pequeños, acercándoles la historia, la cultura y valores como la igualdad y el respeto por la diversidad. Series emblemáticas como “El Asombroso Mundo de Zamba”, en las que personajes históricos como San Martín y Belgrano cobraban vida para enseñar historia de una manera accesible y entretenida, se convirtieron en herramientas clave para docentes y padres. La importancia de Paka Paka radicaba en su capacidad de conectar con las infancias desde un lugar respetuoso, pero también crítico, invitando a reflexionar sobre el pasado y presente de nuestro país.
Sin embargo, con la llegada de la nueva administración de La Libertad Avanza al gobierno, se planteó la idea de privatizar la señal, argumentando que era parte de un conjunto de medios deficitarios. Aunque esa decisión fue revertida por la presión de la oposición, ahora el canal enfrenta una reestructuración que promete suavizar el contenido, alejándose de la perspectiva educativa que lo caracterizó.
El anuncio realizado en pleno Día del Niño, en el que se destacó la vuelta de la señal, generó expectativa y dudas. Anunciado por el secretario de Prensa Eduardo Serenellini, refleja un viraje en la política cultural del gobierno, que busca distanciarse de los valores promovidos por la administración anterior, en favor de una programación alineada con su postura actual.
