Santa Catalina es una reserva natural ubicada en Lomas de Zamora que abarca 17 hectáreas de vegetación, convirtiéndose en un importante pulmón verde para una de las áreas más densamente pobladas del Gran Buenos Aires. Con una extensión que equivale al doble del Central Park de Nueva York, ofrece un entorno que combina flora nativa, historia y espacios de investigación académica.
En su paisaje conviven ceibos, palos borrachos y algarrobos, mientras los senderos se cubren con hojas secas, ramas caídas y musgo que se desarrolla con las estaciones. Durante el otoño, la reserva regala un clima fresco y aireado que evoca la tranquilidad de las sierras. La vegetación del área, sumada a una laguna y un humedal, no solo embellece el entorno sino que también cumple una función ecológica importante al mitigar inundaciones.
El origen de Santa Catalina se remonta a la llegada de una colonia de inmigrantes escoceses que arribó al país hace casi 200 años en la fragata Symmetry of Scarborough. Estos pioneros, con conocimientos en agricultura y un profundo respeto por la naturaleza, transformaron los terrenos en uno de los centros fundacionales del estudio agronómico en la Argentina. Aquí se formaron los primeros ingenieros agrónomos de América Latina, consolidando un legado educativo que aún perdura.
Hoy, la mayor parte del predio pertenece a la Universidad Nacional de La Plata. El Instituto Fitotécnico que funciona allí se dedica a la investigación genética de plantas y el mejoramiento de cultivos. El lugar cuenta además con un jardín agrobotánico y un sector de nogales pecan, donde se realizan estudios sobre enfermedades vegetales.
La reserva de Santa Catalina se encuentra protegida bajo varias normativas: fue declarada Lugar Histórico Nacional, Patrimonio Histórico Municipal y Reserva Natural Provincial. Además de su riqueza biológica, el espacio mantiene una función educativa clave, garantizando su conservación para las generaciones futuras. Con sus múltiples atractivos, Santa Catalina se convierte en una opción cercana para quienes deseen explorar la naturaleza e historia sin alejarse del conurbano bonaerense.