La noche del 5 de enero es sinónimo de magia en Lomas de Zamora. Como cada año desde 1931, las calles céntricas de la ciudad se transforman en un escenario festivo para recibir a los Reyes Magos. Este evento, que combina tradición, solidaridad y fe, celebra en 2025 su edición número 94, consolidándose como uno de los momentos más esperados por las familias lomenses.
El origen de esta fiesta se remonta a 1928, cuando el Círculo Católico de Obreros comenzó con el reparto de juguetes como parte de una obra solidaria. Al ver la creciente convocatoria, se dio curso a la iniciativa impulsada por una comisión que integraron Juan Jordán, Rafael Saralegui, Juan Van Schilt y Ricardo Larumbe y se propuso un desfile que se concretó por primera vez el 6 de enero de 1929. Aquel día, comerciantes locales se vistieron de Melchor, Gaspar y Baltasar, recorriendo las calles en carrozas tiradas por caballos, dando inicio a una tradición que perdura hasta hoy.
La propuesta tomó impulso en 1930, cuando el Círculo decidió formalizar el evento. Gracias al apoyo de empresas locales, como Leguizamón, Lasalle y Marcellini, las carrozas y el séquito de los Reyes desfilaron por las calles Laprida y Rodríguez. Este primer gran evento marcó un antes y un después, convirtiéndose en una de las celebraciones más importantes de la región.
Hoy, el desfile cuenta con la organización conjunta de la Cámara Regional de Comercio e Industria de Lomas de Zamora, el Círculo Católico de Obreros y el Municipio. A lo largo de los años, esta colaboración ha sumado el respaldo de instituciones como la Policía Bonaerense, los Bomberos Voluntarios y el Rotary Club, consolidando un trabajo comunitario que hace posible esta celebración.
El domingo 5 de enero, las familias podrán disfrutar nuevamente de esta tradición. Grandes y chicos se reunirán en las calles para vivir una noche inolvidable, con carrozas decoradas, música y la esperada llegada de los Reyes Magos. En cada rincón, se percibe el esfuerzo de quienes trabajan durante todo el año para hacer de este evento una realidad.
La edición número 94 del desfile no es solo una fiesta, sino un recordatorio del valor de las tradiciones que unen a la comunidad. En Lomas de Zamora, los Reyes Magos no solo traen regalos, sino también esperanza, alegría y la oportunidad de renovar el espíritu de solidaridad que dio origen a esta histórica celebración.
