lunes 16 septiembre, 2024

Murió Manuel Antín, referente del cine argentino

Manuel Antín, una de las figuras más influyentes del cine argentino, falleció a los 98 años, dejando un legado imborrable en la historia cultural del país. Nacido el 27 de febrero de 1926 en Las Palmas, Chaco, Antín no solo destacó como cineasta, sino también como guionista, productor, dramaturgo y poeta. Su extensa carrera incluye importantes cargos institucionales, como la dirección del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) y la fundación de la Universidad del Cine (FUC), consolidándose como un referente en la formación de nuevas generaciones de cineastas.

Entre sus obras más recordadas se encuentran sus adaptaciones cinematográficas de cuentos de Julio Cortázar, que lograron un notable reconocimiento tanto a nivel nacional como internacional. Películas como La cifra impar (1962), Circe (1964) y Intimidad de los parques (1965), basadas en relatos del escritor, marcaron una etapa clave en su filmografía. La estrecha relación creativa entre Antín y Cortázar fue fundamental en este proceso, con intercambios epistolares y colaboraciones a distancia que enriquecieron estas producciones.

Uno de los hitos más importantes de su gestión como director del INC fue la eliminación de la censura cinematográfica, que había marcado la época de la dictadura militar en Argentina. Bajo su liderazgo, el organismo permitió una mayor libertad creativa para los cineastas, abriendo una nueva etapa en la producción audiovisual del país. Además, promovió la reapertura de escuelas de cine y apoyó la creación de la Carrera de Imagen y Sonido en la Universidad de Buenos Aires, en colaboración con la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo.

El aporte de Antín no se limitó al cine, sino que también dejó su huella en la literatura y el teatro, mostrando su versatilidad artística. Su legado, en particular a través de la Universidad del Cine, sigue vivo en la formación de cineastas y en la promoción de la producción cinematográfica argentina.

Manuel Antín será recordado como un visionario del cine y la cultura argentina, cuyo impacto trasciende su prolífica obra, permaneciendo como un referente ineludible para futuras generaciones.

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