En el primer año del gobierno de Javier Milei, los medicamentos han experimentado un aumento alarmante, superando ampliamente la inflación y golpeando fuertemente el bolsillo de los argentinos. Según el informe de la entidad de defensa del consumidor DEUCO, los fármacos subieron en promedio un 240%, mientras que el costo de vida avanzó un 193%. Esta disparidad se refleja en los precios de 55 de las principales monodrogas, las cuales son utilizadas mayoritariamente por la población y cuyos aumentos continúan afectando la economía familiar.
Los datos provienen de los informes oficiales del Ministerio de Salud, que analizaron las distintas presentaciones de los medicamentos (214 productos) más comunes. La entidad DEUCO, al realizar el cálculo de la evolución de los precios en el último año, resalta que la disparada de los costos ha tenido consecuencias directas sobre las ventas de medicamentos. En el primer cuatrimestre de 2024, la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA) reportó una caída del 9,36% en las ventas, con 22,8 millones de unidades menos que en el mismo período de 2023. Esta baja afectó especialmente a marzo, donde las ventas cayeron un 16,03%, lo que representa una pérdida de alrededor de 10,6 millones de unidades.
El impacto de estos aumentos no solo ha afectado el bolsillo de los consumidores, sino también la salud de la población. Según DEUCO, la caída en las ventas de medicamentos tiene una correlato directo con la disminución del acceso a tratamientos esenciales. Este panorama se viene agudizando desde 2023, con una caída acumulada de casi un 8% en los primeros ocho meses de 2024, pasando de 513,6 a 473,1 millones de unidades.
Sin embargo, la industria farmacéutica ha mantenido un crecimiento económico por encima de la inflación, lo que genera una paradoja en el mercado. A pesar de la caída en las ventas, el sector farmacéutico ha reportado un incremento significativo en sus ingresos. Según el INDEC, en el primer trimestre de 2024 la industria facturó 1.381.990 millones de pesos, un aumento del 361% en relación con el mismo trimestre de 2023. Esta contradicción refleja el desajuste entre los costos de los productos y la capacidad adquisitiva de los argentinos, que continúan siendo empujados a situaciones de precariedad en su acceso a la salud.