Tras las primeras copiosas nevadas en la zona norte del GBA y el reciente alerta del SMN, se rememorpo el fenómeno de 2007.
Esta mañana del 23 de junio, la zona norte del conurbano bonaerense amaneció cubierto por una tenue capa de nieve que sorprendió a quienes no veían copos desde hace casi dos décadas. En varios barrios de Escobar, Pilar, Pablo Nogues y localidades aledañas, las familias salieron a asombrarse con la caída de agua nieve, y no se tardó en evocar aquel mediodía del 9 de julio de 2007, cuando “comenzó a nevar en la Buenos Aires, Capital y otras nueve provincias”.
Aquel episodio inolvidable se produjo gracias a la llegada de una masa de aire gélido y una inusual precipitación que cubrió calles y techos de blanco. Distintos vecinos lomenses aún cuentan sus anécdotas de hace 18 años: desde el asombro de los chicos que criaban palomas hasta el cierre de escuelas por el frío extremo, todos coinciden en que aquel día dejó una huella imborrable en la memoria colectiva.
En las últimas horas, el Servicio Meteorológico Nacional emitió un alerta que incluye probabilidades de nevadas en la provincia de Buenos Aires y alrededores. Según el SMN, “hay entre un 10% y 40% de chances de lluvias y nevadas, con una temperatura que rondará los 5° C.” Esa previsión mantiene en vilo a los vecinos, aunque por ahora las principales nevadas se limitaron a zonas elevadas como Sierra de la Ventana y el sudoeste bonaerense.
Los especialistas advierten que para que la nevada se repita en el conurbano se necesita la convergencia de varios factores: un centro de baja presión sobre el Río de la Plata, viento sur sostenido y un manto de aire polar absolutamente estable. Mientras tanto, quienes reviven aquel 2007 observan el cielo con esperanza y cautela, conscientes de que la historia puede, o no, volver a repetirse.
