Sigue el conflicto en el Hospital Garrahan. Pablo Puccar, jefe de clínicas de la Sala de Cuidados Intermedios del centro médico, uno de los más prestigiosos del continente, desmintió las cifras oficiales del Ministerio de Salud y advirtió sobre la crítica situación laboral en la institución pediátrica.
Los trabajadores del Hospital Garrahan retoman las protestas contra el Gobierno de Javier Milei al cuestionar la versión oficial sobre la composición de la planta. Pablo Puccar puso en tela de juicio los datos difundidos por la cartera sanitaria y cargó duro contra la gestión nacional por la falta de reconocimiento y salarios insuficientes.
“Encima de pagarte muy poco tratan de ensuciarte… la gente se cansa, tenemos límites”, planteó Puccar en diálogo con Splendid AM 990, y añadió: “Sé que le estamos dando el gusto de destruir al hospital nosotros mismos yéndonos, pero no se puede más”.
Según detalló La Unión, frente a las explicaciones de la vice ministra de Salud, Cecilia Loccisano, quien atribuyó el desfasaje a un “desorden administrativo” del hospital, Puccar retrucó que “dice que hay 780 administrativos y 500 médicos, y la planta del Hospital Garrahan es de 4.728 personas, esto está en la página, no lo estoy inventando”.
En detalle, el jefe de clínicas explicó que la nómina asiste a 3.200 empleados de la parte asistencial —entre médicos, kinesiólogos, enfermeros, técnicos, biólogos y profesionales de salud mental—, y que apenas un 18% corresponde a la planta administrativa.
Puccar, responsable de la sala de internación de pacientes pediátricos que requieren respiración asistida, describió la crudeza de su labor: “Trabajamos con tanta gravedad que sufrimos el fallecimiento de nuestros pacientes. Convivimos todo el tiempo con decirle a los papás diagnósticos que son terribles”.