El diputado nacional volvió a cuestionar los condicionamientos del Fondo Monetario Internacional y calificó de ilegítimos los préstamos otorgados a las gestiones de Macri y Milei. Reivindicó el modelo 2003-2015 y llamó a defender la soberanía económica y democrática.
El diputado nacional y presidente del PJ bonaerense, Máximo Kirchner, endureció su posición frente al FMI y volvió a denunciar la injerencia del organismo en la política interna argentina. En declaraciones públicas, sostuvo que “no pueden explicar los préstamos que le dieron a Macri y a Milei” y señaló que “encima ahora nos vienen a decir a quién votar”. Sus palabras se dieron en un contexto de creciente tensión por los compromisos asumidos por el actual gobierno con el Fondo.
“El pueblo argentino puede salir adelante, porque siempre lo ha hecho”, afirmó el presidente del PJ bonaerense, y recordó el ciclo económico 2003-2015 como una etapa en la que el país “salió adelante con la gente adentro y con el Fondo afuera”. Su planteo apuntó a recuperar un horizonte de crecimiento que no esté atado a intereses externos ni condicionado por recetas de ajuste.
Kirchner también cuestionó la sostenibilidad del acuerdo firmado por el actual presidente y planteó que la capacidad de pago de la sociedad argentina “está muy lejos de la que nos quieren imponer”. En ese sentido, advirtió sobre la presión fiscal y social que implican las metas del FMI y las consecuencias que ya se observan en el plano social y productivo.
Finalmente, dejó abierta la discusión sobre la legitimidad de la deuda: “Queremos crecer y también afrontar las deudas, aunque algunas —y mucho más este último préstamo— ya adquieren algún carácter de ilegitimidad e ilegalidad. Esperemos que el Fondo lo sepa”, expresó. El mensaje fue un claro llamado a revisar las condiciones del endeudamiento y a priorizar la soberanía nacional frente a los intereses de los acreedores externos.
