El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, encabezó acto por el Día de la Lealtad celebrado en Berisso, donde lanzó un fuerte mensaje de unidad al peronismo en un contexto de tensiones internas. Ante un auditorio lleno de dirigentes, intendentes, sindicalistas y diputados, Kicillof hizo un llamado a la cohesión del movimiento, afirmando: “Los mejores días siempre fueron con Cristina”.
Con un tono decidido y de candidato a presidente, Kicillof planteó la necesidad de construir “una alternativa superadora” para el país. “El futuro lo vamos a construir inspirados siempre en la gesta rebelde que nació en ese 17 de octubre, inspirados en los ejemplos de Perón, de Evita, de Néstor y Cristina”, expresó, destacando la importancia de las figuras históricas del peronismo en la construcción de un futuro mejor.
Sin embargo, su discurso no estuvo exento de críticas hacia el actual gobierno. Kicillof fue contundente al referirse a Javier Milei, planteando que “la dignidad no es un negocio, los derechos no se miden por la ganancia, la solidaridad no es una transacción”. Con estas declaraciones, el gobernador dejó en claro su postura sobre los ejes que diferencian al peronismo de las políticas del nuevo gobierno.
Kicillof se presentó buscando consolidar su papel en la renovación del partido en medio de un clima de incertidumbre que por el momento disputa a la propia ex presidenta frente al gobernador de la Rioja, Ricardo Quintela. Al finalizar su discurso, resonó entre los presentes un fuerte “Viva Perón, carajo”, un llamado a la unidad que busca revitalizar el espíritu del justicialismo en un momento crítico para el país.
