Durante el primer trimestre de 2025, la cantidad de personas alojadas en las cárceles federales argentinas volvió a aumentar. Así lo indicó un informe reciente de la Procuraduría de Violencia Institucional (PROCUVIN), que precisó que el total de internos asciende ahora a 11.815, lo que representa un incremento del 1% con respecto a diciembre de 2024.
La cifra fue difundida en el informe Población privada de libertad en cárceles federales – actualización trimestral, bajo la dirección del fiscal general Alberto Adrián María Gentili. Según el documento, en los primeros tres meses del año se sumaron 119 personas al sistema penitenciario federal.
La tendencia al alza no es nueva. El informe destaca que desde 2021 la población encarcelada en establecimientos federales creció de forma sostenida: a fines de ese año eran 11.283, en 2022 subió a 11.349, en 2023 se mantuvo en 11.311, y en diciembre de 2024 ya había llegado a 11.696.
Actualmente, el sistema penitenciario federal registra una sobrepoblación del 7,4%, lo que equivale a 813 detenidos por encima de su capacidad máxima, que es de 11.002 plazas.
Otro dato preocupante es que el 40,7% de las personas detenidas aún no cuenta con una condena firme: son 4.813 personas que se encuentran encarceladas de manera preventiva. En tanto, 7.000 personas (el 59,3%) están cumpliendo una condena.
Los establecimientos con mayor cantidad de población carcelaria son los complejos penitenciarios federales de Ezeiza (CPF I), Marcos Paz (CPF II), Villa Devoto (CPF CABA), Mendoza (CPF VI) y Salta (CPF III).
En términos de crecimiento, las unidades que más aumentaron su población fueron Villa Devoto, Salta y la Unidad 4 de Santa Rosa.
El informe también señala una baja en la cantidad de jóvenes detenidos entre 18 y 21 años, que cayó un 8,7% en el trimestre. No obstante, más de la mitad de ellos sigue privado de libertad sin condena firme.
Por otro lado, la población extranjera encarcelada tuvo un incremento del 2,9%, pasando de 1.884 internos en diciembre de 2024 a 1.938 en marzo de este año. La mayoría proviene de Paraguay, Bolivia y Perú, que representan el 69,3% de este grupo.