El sindicato de conductores de trenes, La Fraternidad, decidió convocar a un paro nacional este martes 28 de enero, en respuesta al fracaso de las negociaciones con Ferrocarriles Argentinos luego de la conciliación obligatoria. La medida, que afectará todos los servicios ferroviarios del país, se llevará a cabo entre 9 y 17 horas.
El principal reclamo de La Fraternidad es una recomposición salarial que permita a los trabajadores garantizar el poder adquisitivo de sus sueldos. En su propuesta, piden un ajuste en el salario básico vinculado a la canasta básica alimentaria, con un incremento cercano a los $153.000, lo que representaría el 10% de un salario típico.
El sindicato, liderado por Omar Maturano, subraya que no se trata de pedir un aumento salarial general, sino de garantizar que los sueldos sean suficientes para cubrir las necesidades alimentarias de los trabajadores. Según el gremio, “no estamos discutiendo dinero, sino alimentos”, haciendo hincapié en la importancia de que el salario ferroviario asegure el bienestar básico de sus empleados.
Por su parte, el Gobierno ha insistido en que las negociaciones no pueden exceder un aumento del 1% mensual, lo que ha generado tensiones con los sindicatos más representativos del sector ferroviario. Estas diferencias no se resolvieron durante la conciliación obligatoria, lo que desencadenó la convocatoria al paro.
Este conflicto es el último episodio de una serie de tensiones salariales en el país, donde el gobierno enfrenta presiones por parte de varios sectores sindicales que exigen mejoras salariales que superen la pauta de moderación salarial impuesta para controlar la inflación.
La medida de fuerza anunciada para el 28 de enero sigue en pie, y se espera que afecte el normal funcionamiento del transporte ferroviario en todo el país.