El Gobierno ha decidido implementar un aumento en los impuestos sobre los combustibles líquidos, el cual entrará en vigencia a partir del 1 de junio. Esta medida implicará un incremento del 20,44% en el precio de la nafta y del 11,26% en el gasoil.
Esta actualización de los impuestos, que había sido postergada previamente en mayo, se llevará a cabo según lo establecido en el Decreto 466/2024, publicado recientemente en el Boletín Oficial. Según esta normativa, se aplicarán las actualizaciones correspondientes a los trimestres del año 2023 y al primer trimestre del año 2024 de manera gradual, culminando con el ajuste final a partir del 1 de junio de 2024.
Los nuevos montos de impuestos a partir del 1 de junio se detallan como sigue: $10,121 adicionales al Impuesto sobre los Combustibles Líquidos (ICL) para la nafta, $8,245 adicionales al ICL para el gasoil, más un incremento extra de $4,464 para el gasoil. Además, el Impuesto al Dióxido de Carbono (IDC) aumentará en $0,619 para la nafta y en $0,935 para el gasoil.
Este aumento impactará en los precios de los combustibles para los hechos imponibles que se perfeccionen entre el 1° y el 30 de junio de 2024. Se estima que, como consecuencia, el precio de la nafta aumentará un promedio del 20% en la Ciudad de Buenos Aires, mientras que el gasoil lo hará en más de un 11%.
Por ejemplo, en la Ciudad de Buenos Aires, los nuevos precios serían los siguientes: la nafta súper subiría de $870 a $1048, la nafta premium pasaría de $1074 a $1195, y el gasoil alcanzaría los $121 por litro. Estos aumentos representan un desafío para los consumidores y podrían tener un impacto significativo en el costo de vida y en la economía en general.