El Gobierno libertario liquidó la Dirección Nacional de Vialidad, la CNRT y la Agencia de Seguridad Vial con un decreto que cede la red nacional a concesionarios y deja en la calle a más de 5.500 trabajadores, mientras justifica la medida en la “corrupción” de la obra pública.
El vocero presidencial Manuel Adorni anunció este lunes en Casa Rosada que el presidente Javier Milei firmó “el cierre definitivo” de la Dirección Nacional de Vialidad y de los organismos que supervisan rutas y transporte, “luego de la confirmación de la condena a Cristina Kirchner” en la causa por obra pública. “Este organismo se inventó para simplificar la corrupción”, lanzó el portavoz, prometiendo la publicación del decreto en las próximas horas.
El plan oficial transfiere 9.120 kilómetros de rutas nacionales a concesionarios privados y elimina la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) y la Agencia Nacional de Seguridad Vial. Adorni afirmó que la nueva estructura “reduce el gasto y mejora la eficiencia”, aunque evitó precisar qué ente controlará las futuras concesiones y el mantenimiento de los 40.000 km que hoy administra Vialidad.
La motosierra impacta de lleno en 5.500 puestos de trabajo y desmantela capacidades técnicas construidas durante décadas, según denunciaron los gremios. “Nos vamos a morir todos en las rutas argentinas, es una vergüenza. Mienten con nuestras funciones y está armado este decreto para hacer negocios”, advirtió la titular del Sindicato de Trabajadores Viales y Afines, Graciela Aleñá, quien acusó a Milei y al ministro Federico Sturzenegger de generar “rutas nacionales de la muerte”.
Para legitimar la drástica reingeniería, Adorni reprodujo fragmentos televisivos de la causa Vialidad y cargó contra “la matriz de corrupción kirchnerista en la obra pública”. La puesta en escena refuerza la narrativa libertaria que convierte la condena a la ex presidenta en plataforma para avanzar con recortes y privatizaciones, mientras expertos advierten que conceder rutas estratégicas sin licitación transparente repite “el esquema de negocios que Milei dice combatir”.