El Ministerio de Capital Humano eliminó el ReNaCOM, una herramienta clave para relevar la asistencia alimentaria en los barrios populares. Organizaciones denuncian oscurantismo y vaciamiento de políticas sociales.
El Gobierno nacional, a través del Ministerio de Capital Humano, oficializó el cierre del Registro Nacional de Comedores y Merenderos Comunitarios (ReNaCOM), en una nueva avanzada contra las políticas sociales que garantizaban derechos básicos en los sectores populares. La decisión, firmada por el secretario Juan Bautista Ordoñez mediante la Resolución 393/2025, implica eliminar el único registro estatal que permitía seguir de cerca el funcionamiento y la demanda alimentaria en comedores de todo el país.
Según el texto oficial, la supervisión de los comedores pasará a hacerse “de manera presencial” y con nuevas tecnologías, en nombre de la “optimización” de los recursos. Sin embargo, desde las organizaciones sociales y comunitarias denuncian que la medida busca encubrir el desmantelamiento de la red de asistencia alimentaria que sostiene miles de ollas en los barrios desde hace más de dos décadas.
“Este Registro permitía hacer un seguimiento de la política pública y también de la necesidad en el territorio”, advirtió Nicolás Caropresi, referente de la UTEP. “Lo que están haciendo es generar más oscuridad donde antes se intentaba poner claridad. Hoy no hay auditorías, no hay controles, no hay alimentos”, disparó.
Desde la llegada de Javier Milei a la presidencia, el Ministerio a cargo de Sandra Pettovello dejó de entregar alimentos y lanzó una campaña mediática basada en supuestos “comedores fantasmas”, sin verificar ni visitar efectivamente los espacios comunitarios. Según Caropresi, el Gobierno no recorrió ni el 10% de los comedores existentes.
“Están vaciando políticas que servían para el diagnóstico y el seguimiento. No les interesa el estado nutricional del pueblo”, denunció el dirigente. El cierre del ReNaCOM confirma el rumbo de ajuste brutal en áreas sensibles y expone el desprecio del gobierno libertario por las políticas de cuidado y acompañamiento que, durante años, sostuvieron la mesa de miles de familias argentinas.