La Unión Tranviarios Automotor (UTA) estableció un plazo límite para las empresas de transporte en medio del conflicto que atraviesa el sector por el esquema de subsidios. El gremio informó que, si el cuarto día hábil las compañías no abonan los salarios de manera completa, se detendrá de inmediato el servicio en cada firma que incumpla.
La medida surge en un contexto de tensión creciente entre las empresas y el Gobierno nacional por las demoras en el envío de fondos destinados a compensar los costos del sistema. Ante este escenario, las cámaras empresarias plantearon la posibilidad de abonar el aguinaldo en seis cuotas y dividir los sueldos en dos tramos, una propuesta que fue rechazada por el sindicato.
Las empresas sostienen que la situación económica que arrastra el sector se profundizó con el avance de la inflación y remarcan que los costos operativos se ubican por encima de la tarifa reconocida por la Secretaría de Transporte. En paralelo, advierten que el desfasaje entre ingresos y gastos impacta en la prestación del servicio.
La UTA, por su parte, ratifica que no admitirá pagos parciales y mantiene firme su postura de aplicar la medida de fuerza en cada compañía que no cumpla con el depósito de los haberes dentro del plazo pautado. La advertencia deja abierta la posibilidad de una paralización general del transporte urbano si la situación no se regulariza.
