La Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV) tomó una postura firme frente a la crisis educativa que atraviesa el país. En una asamblea interclaustro celebrada en la sede Piñeyro, aproximadamente 600 miembros de la comunidad universitaria, incluyendo estudiantes, docentes, no docentes y graduados, votaron a favor de un plan de lucha que incluye una vigilia, clases públicas y movilizaciones en respuesta al brutal desfinanciamiento por parte del gobierno.
El plan de acción contempla una vigilia y toma de la sede Piñeyro desde la noche del viernes hasta el sábado, donde se realizará una olla popular. “La situación universitaria exige que actuemos de forma decidida”, señalaron los participantes. Además, se acordó continuar con las clases públicas a lo largo de la semana para visibilizar la crisis que enfrenta la educación superior.
Para el miércoles 23 de octubre, se ha programado una movilización desde la sede Piñeyro hasta la estación de trenes Kosteki y Santillán, junto con un semaforazo para concientizar a la comunidad sobre la situación de la universidad. Otra movilización se llevará a cabo desde la sede España hasta la Plaza Alsina, donde se organizará una gran clase pública. Estas acciones buscan mantener el reclamo por un financiamiento adecuado y en defensa de la educación pública.
La asamblea fue convocada por diversas organizaciones, incluyendo la Asociación Docente (ADUNA), la Asociación No Docente (ANDUNA), la Federación de Estudiantes Universitarios (FUNDAV) y la Asociación de Graduados (AGUNA). Durante la reunión, se destacó la necesidad de unir fuerzas y llevar a cabo un segundo “Avellanedazo en defensa de la Universidad Pública”, rememorando el primer evento que reunió a miles de personas en enero pasado. La lucha por una educación pública y accesible sigue siendo una prioridad para la comunidad de la UNDAV.
