miércoles 5 febrero, 2025

Entrevista con Aleta Vidal, autora de la historieta que contó la búsqueda de la nieta 139

Este 21 de enero, Abuelas de Plaza de Mayo anunció en conferencia de prensa la restitución de identidad de la nieta 139, hija de Noemí Beatriz Macedo y Daniel Alfredo Inama. Se estima que nació en enero o febrero de 1978, pero hasta ahora no se sabía si la pareja esperaba un varón o una nena.

En el marco de sus campañas de difusión por la Memoria, Abuelas de Plaza de Mayo y Biblioteca Nacional Mariano Moreno convocaron a guionistas y dibujantes para plasmar en viñetas las historias de búsqueda de hermanos, hermanas y familiares de los más de 400 niños y niñas apropiados durante la última dictadura militar. Así nació el proyecto ‘Historietas por la Identidad’, una obra que se publicó en el año 2012, reuniendo a historietistas consagrados, otros emergente, que a la fecha consolidaron su nombre y estilo en la historieta nacional.

Cada historieta retoma un caso real, convirtiéndolo en una narración íntima donde los artistas se vinculan con los familiares en búsqueda. Entre esas obras se encuentra la realizada por Aleta Vidal, de reconocida trayectoria en el ámbito de la historieta nacional e internacional, fue la autora integral de un relato inspirado en la busqueda de Paula y Ramón, hermanos de la nieta 139. Diario Lomas conversó con la historietista para conocer su experiencia en este proceso de trabajo que une arte, memoria y derechos humanos.

Diario Lomas entrevisto a la historietista Aleta Vidal, para conocer como fue este proceso de trabajo que vinculo el mundo de la historieta, la Biblioteca Nacional Mariano Moreno, familiares de desaparecidos y la labor infatigable de Abuelas de Plaza de Mayo

– Para todos es una enorme alegría cada restitución de identidad. ¿Cómo viviste la experiencia de trabajar con la historia de esta familia?

“Fue una mezcla de lindo, como siempre que se restituye un nieto, con asombroso. Literalmente sentía que me estallaba el alma. Estas acciones se hacen partiendo de una derrota, poniendo un granito de arena para buscar una aguja en un pajar, y que suceda lo que deseas es muy lindo. La cercanía con la historia de la familia se sintió fuerte en el corazón. También fue reparador, porque la abuela falleció en la inundación de La Plata en 2013 y eso hizo que todo se sintiera aún más injusto.”

­ – ¿Cómo te vinculaste con el proyecto Historietas por la Identidad?

“Me contactaron desde la Biblioteca Nacional y Abuelas en 2012. Intercambié mails con Ramón, me documenté sobre la agrupación en la que militaban Daniel y Noemí, el operativo en el que secuestraron a su familia… Costó un poco. Aunque viví la dictadura de muy chiquita, quedó en mi memoria emotiva. Tuve la suerte, remarco ‘suerte’, de no tener familiares desaparecidos, pero sí recuerdo el miedo de mis viejos al salir a la calle o cuando el teléfono hacía ruiditos. Pero en lo colectivo encontraban coraje, iban a todas las marchas, me llevaban. Acercarme a historias como las de Noemí y Daniel me sacudió por completo. Fue movilizador, pero no había opción de no comprometerse.”

– Trabajaste con la técnica de collage sobre tus dibujos y viñetas. ¿Cómo fue el contacto con el material de la familia?

“El material era el que ya estaba en Abuelas, tampoco había mucho más porque eran otras épocas. Me pareció importante trabajar con fotos, separando los datos concretos de lo que teníamos del dibujo, que representa la búsqueda.”

–¿Cuánto se corre de lo habitual tu oficio cuando el material de trabajo tiene un peso emocional tan grande?

“Un poco se corre. Hay historietas que son muy sensibles para mí cuando las hago, pero hay un punto en el que siento que con lo que hice ya alcanza. Acá tenía siempre la sensación de que no alcanzaba para lo que me gustaría que pase.”

– En el libro ‘Historietas por la Identidad’ dedicas unas palabras sobre el proceso de trabajo: ‘Sentí tristeza y bronca por no poder escribir y dibujar un final feliz. Pero pude, en cambio, plasmar una invitación, como un mensaje en una botella, que se tira al agua –ahora más calma– para que tal vez esto, más aquello y lo otro, llegue a la persona indicada…’ Sos una de las pocas autoras que pudo vivenciar la alegría del encuentro. ¿Sentís que el mensaje en la botella llegó a destino?

“Sí, claro. No sé si la nieta vio la historieta, pero sí que el ciclo de búsqueda cerró y ahora puedo, teniendo en cuenta la ausencia de Daniel y Noemí, dibujar un final lo más feliz posible.”

– En este contexto, ¿cuál es la importancia de seguir contando estas historias?

“En el contexto negacionista y surrealista en el que estamos viviendo, es urgente estimular la memoria, dejar registro absolutamente de todo, sobre todo de las victorias. Cada nieto es una victoria enorme y una inyección de energía para seguir buscando justicia.”

El guionista Héctor Germán Oesterheld, creador de El Eternauta, sostenía que la historieta era una poderosa herramienta pedagógica y política. En el caso de ‘Historietas x la Identidad’, este recurso narrativo se convirtió en un puente entre la memoria, el arte y la lucha por los derechos humanos. Estas historietas refuerzan la importancia de la labor Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, cuyo trabajo ha sido fundamental para la recuperación de la identidad de 139 nietos y nietas.

El relato de Aleta Vidal y tantos otros historietistas en Historietas X la identidad es una de las tantas expresiones que mantienen viva la búsqueda de memoria, verdad y justicia. Con cada restitución, se reafirman los lazos familiares interrumpidos y se consolida el derecho a la identidad.

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