La Fraternidad, gremio ferroviario, ha iniciado una medida de fuerza este jueves, reduciendo la velocidad de los trenes a 30 km/h en reclamo de un aumento salarial. Aunque inicialmente se había amenazado con un paro de 24 horas, se decidió limitar la protesta a esta acción.
El secretario general del sindicato, Omar Maturano, firmó el comunicado que anunciaba la medida el pasado lunes, citando la necesidad de compensar las pérdidas de poder adquisitivo de los salarios y la falta de inversión en material rodante e infraestructura ferroviaria. Maturano expresó su preocupación por el recorte del 59% en el presupuesto ferroviario y la escasez de insumos básicos para el funcionamiento de las líneas en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
En palabras de Maturano, “No hay una inversión ni una política para el modo ferroviario. Nosotros trabajamos sin insumos, atando algunas veces con alambre algunos objetos y así salimos con los trenes. Y yo le pondría un sinónimo, que estamos trabajando con bajas condiciones de seguridad”.
La medida de La Fraternidad es la segunda en el año, luego de una paralización total de actividades el 21 de febrero, también en busca de mejoras salariales. Sin embargo, el lunes pasado se llegó a un acuerdo sobre el pago de deudas relacionadas con el bono de presencialidad y el Día del Ferroviario con Trenes Argentinos–SOFSE y Belgrano Cargas y Logística. A pesar de esto, la insatisfacción persiste en el gremio, que continúa buscando respuestas satisfactorias a sus demandas.