El informe publicado por el Indec sobre la pobreza en Argentina mostró un descenso significativo en el segundo semestre de 2024, con una caída al 38,1% respecto al 52,9% registrado en el primer semestre. Esta noticia generó reacciones encontradas, sobre todo en el contexto político actual, ya que desde el Gobierno destacaron la baja como un logro de sus políticas económicas, mientras que la oposición y diversos sectores sociales cuestionaron la veracidad y el impacto real de estos números.
Desde el Gobierno, se celebró el descenso de la pobreza como una clara señal de que las políticas implementadas están dando frutos. “Es un dato fundamental, porque muestra que estamos en el camino correcto para profundizar el cambio que le negaba la dignidad al pueblo argentino durante décadas”, afirmaron en un comunicado oficial. La frase, sin embargo, generó polémica, ya que muchos criticaron la forma en que el Ejecutivo trató de adjudicarse el mérito de la baja en la pobreza, cuando el país aún enfrenta desafíos sociales y económicos significativos.
Además, el informe del Indec reveló que la indigencia se redujo al 8,2% de la población, lo que también fue presentado como un avance por el Gobierno. A pesar de los avances en estos índices, la disminución de la pobreza y la indigencia se produjo en un contexto de incrementos en las canastas básicas, con subas de 22,2% en la canasta alimentaria y 26,7% en la canasta total. Esta disparidad entre los aumentos salariales y los costos de vida sigue siendo un tema de debate, pues si bien los ingresos crecieron un 64,5%, muchos sectores sostienen que el nivel de pobreza sigue siendo alarmante para una parte considerable de la población.
El anuncio también generó polémica debido a las implicancias políticas de la medición. En un país donde la pobreza ha sido un tema de debate constante, algunos analistas sugieren que el dato podría estar siendo utilizado para reforzar la narrativa oficial de progreso económico, mientras otros advierten que el número sigue siendo insuficiente en relación a la magnitud de la desigualdad social que afecta a millones de argentinos.