El Gobierno nacional anunció que modificará la resolución 187 publicada en el Boletín Oficial hace un mes y medio, luego de la controversia generada por el uso de terminología discriminatoria para referirse a personas con problemas de salud mental.
La polémica se desató cuando en el Anexo I del documento de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) se utilizaron términos como “idiota”, “imbécil”, “débil mental” y “retardado” para caracterizar a personas con trastornos mentales, lo que generó un rechazo unánime de las organizaciones que defienden los derechos de las personas con discapacidad.
En respuesta a las críticas, desde la ANDIS emitieron un comunicado en el que aclararon que el uso de esa terminología fue un “error” y que no hubo “ninguna intención discriminatoria”. En el texto, el organismo explicó que las expresiones utilizadas pertenecen a una “terminología obsoleta”, que alguna vez fue empleada en la medicina psiquiátrica, pero que hoy está rechazada debido a su carácter peyorativo.
“Agradecemos la comprensión de las organizaciones y los ciudadanos, y aseguramos que tomaremos las medidas necesarias para corregir este error. No hubo intención de dañar ni de estigmatizar a las personas con discapacidad”, detallaron desde la agencia.
Aunque se procederá a la corrección de la resolución, la ANDIS aclaró que la modificación “no alterará el baremo ni los criterios de evaluación” establecidos en el documento, que tiene como objetivo definir los parámetros para la evaluación de las personas que cobran pensiones por invalidez. La resolución busca estandarizar los procedimientos administrativos relacionados con los derechos de las personas con discapacidad, pero la polémica surgió por la manera en que se definieron algunos de los trastornos en cuestión.