“Pueden encerrarme pero no a todo el pueblo argentino”, sostuvo la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner que habló por teléfono ante más de un millón de personas en Plaza de Mayo tras la confirmación de su prisión domiciliaria en la causa Vialidad y agradeció el respaldo de la militancia.
Este miércoles, la Plaza de Mayo se movilizó masivamente para respaldar a Cristina Kirchner luego de que el Tribunal Oral Federal 2 la notificara de su prisión domiciliaria. La exmandataria habló ante la multitud, primero con un mensaje grabado y luego en vivo, para agradecer a quienes se acercaron a expresarle su solidaridad.
Quiero compartir con ustedes el mensaje que ayer dirigí a mis compatriotas cuando se movilizaron en la Plaza de Mayo y en distintos puntos del país. pic.twitter.com/HKM7FjyYbM
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) June 19, 2025
“Hay algo que deben entender todos y todas, incluso los del poder económico: pueden encerrarme, pero no pueden encerrar a todo el pueblo argentino. Los que están asustados no somos nosotros, son ellos”, sostuvo categóricamente Cristina, y tachó de “cachivaches” a los jueces que la condenaron mientras admitía no saber si tiene prohibido asomarse al balcón de su residencia.
En su alocución, convocó a “defender la democracia con las mismas herramientas con las que la construimos. Sin violencia pero con coraje. Sin miedo, pero con absoluta claridad del momento histórico que estamos atravesando todos los argentinos. Con amor profundo por esta patria que tantísimas veces intentaron arrodillar, pero que tantas veces supo levantarse”.
Con duros cuestionamientos a la gestión de Javier Milei, advirtió: “Este modelo, que ahora encarna Milei, que no es diferente a los de otrora, se cae. No solo porque es injusto, sino porque es insostenible desde lo económico. Tiene vencimiento, como el yogur”. Acto seguido, remarcó la capacidad de resistencia de la sociedad: “El pueblo argentino ya lo demostró mil veces: sabe ponerse de pie, sabe resistir, sabe organizarse, sabe luchar y, si lo expulsan, también sabe volver. Volvió con Perón, volvió con Néstor”.
“No sé qué me depara el futuro inmediato. No tengo la bola de cristal. Pero sí sé algo: ya pasé por casi todo en esta vida. Viví la dictadura. Viví múltiples intentos de saquear el país y dejarlo sin derechos. Viví el ejemplo y el enorme sacrificio de Néstor. Y todo lo que nos costó construir aquella década ganada, no solo en términos políticos sino personales y de familia”, reflexionó antes de concluir: “Desde la trinchera que sea, voy a hacer todo lo que esté a mi alcance para estar junto a ustedes. Tenemos pueblo, memoria, historia y patria. Vamos a volver una y mil veces. Los pueblos, finalmente, siempre vuelven”.