El mercado inmobiliario de la Argentina empieza a mostrar señales de recuperación, y uno de los motores de este crecimiento son los créditos hipotecarios. En la segunda mitad de 2024, los bancos comenzaron a mostrar un mayor dinamismo en la otorgación de préstamos, y ahora se enfocan en una nueva oportunidad para los compradores: los créditos destinados a la compra de departamentos “desde el pozo”. Esta modalidad de financiación permite acceder a mejores precios en inmuebles en las primeras etapas de construcción, lo que genera un gran interés tanto entre compradores como inversores.
En octubre de 2024, los préstamos hipotecarios aumentaron un 4,7% respecto al mes anterior, lo que indica una aceleración en el ritmo de crecimiento. El Banco Central estimó que se incorporaron más de 2.300 nuevos deudores hipotecarios, superando ampliamente las cifras promedio de los últimos cinco años. De acuerdo a Noticias Argentinas, el Banco Ciudad fue uno de los primeros en lanzar créditos UVA para la compra de departamentos en pozo en la Ciudad de Buenos Aires. Esta financiación está orientada principalmente a desarrollos de pequeña y mediana escala, con unidades de hasta 70 m².
El préstamo, que tiene un plazo máximo de 20 años, cubre hasta el 75% del valor de venta del inmueble una vez que la obra se haya completado. Durante la construcción, los compradores pueden acceder a un crédito de hasta el 30% del valor del inmueble, el cual se va desembolsando en partes según el avance de la obra, permitiendo que el cliente pague solo los intereses mensualmente hasta la escrituración. Una vez finalizada la obra, el banco desembolsa el saldo restante y se comienza a abonar el capital.
Los interesados en esta línea de crédito deben ser mayores de 18 años y pueden sumar ingresos de garantes para aumentar las posibilidades de obtener el préstamo. El sistema de amortización es francés, y las cuotas se descuentan por débito automático. Además, el crédito permite cancelación anticipada, lo que da flexibilidad a los clientes. El Banco Ciudad espera que este tipo de financiación impulse la construcción y la actividad económica, beneficiando tanto a los compradores como a los desarrolladores.