El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, inició el 153° periodo de sesiones ordinarias de la Asamblea Legislativa con un discurso firme en el que detalló una importante inversión en seguridad para la región. El mandatario provincial anunció la destinación de $170.000 millones para reforzar la seguridad en el territorio bonaerense, con el objetivo de mejorar la protección de los ciudadanos y enfrentar con mayor eficacia la violencia y el narcotráfico.
Entre las medidas que detalló, Kicillof destacó la incorporación de 800 nuevos patrulleros a la fuerza policial, la creación de un Fondo Municipal de $70.000 millones destinado a los municipios con más de 70.000 habitantes, y la construcción de 15 nuevas bases en barrios estratégicos. Estas acciones buscan aumentar la capacidad de protección, vigilancia, prevención e integración comunitaria. “Sumaremos este año 800 nuevos patrulleros para la Policía; crearemos un Fondo Municipal de $70.000 millones para los municipios de más de 70.000 habitantes; y construiremos 15 bases nuevas en los barrios”, señaló el gobernador durante su intervención.
En su discurso, Kicillof también se refirió a las políticas del presidente Javier Milei, a quien cuestionó fuertemente por sus propuestas en materia de seguridad. “Mientras el Gobierno nacional juega al sensacionalismo y propone encarcelar niños de 10 años como única solución, nosotros abordaremos la seguridad con seriedad”, sentenció. El gobernador provincial adelantó además que enviará a la Legislatura local un “paquete de reformas legales” que incluirá el endurecimiento de las penas por tenencia ilegal de armas y la agilización de los allanamientos en flagrancia, como parte de la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado.
Por otro lado, Kicillof aprovechó la ocasión para redoblar sus críticas hacia Milei, calificando de “impune, cínico e irresponsable” al presidente por sus recientes amenazas de intervención en la provincia. “Es un hecho sin antecedentes, de inédita gravedad institucional”, expresó el mandatario provincial, quien rechazó enérgicamente la idea de una intervención federal. Kicillof subrayó que los gobernadores no son “empleados del presidente” y que la democracia y el federalismo no se deben vulnerar bajo ninguna circunstancia.
El gobernador también recordó que, a pesar del ajuste económico implementado por el gobierno nacional, la provincia de Buenos Aires ha estado presente en momentos de emergencia en otras regiones del país, como en Río Negro, Chubut y Córdoba. Además, destacó la colaboración con Santa Fe en la lucha contra el narcotráfico, reforzando la presencia policial en Rosario. “Tengo la carta de la Ministra en la que los solicita y mi respuesta fue sí, por supuesto”, sostuvó Kicillof, reafirmando el compromiso de su gestión con la seguridad y el bienestar de los bonaerenses.
Estuvieron presentes funcionarios del Gabinete provincial, como la ministra de Ambiente, Daniela Vilar, intendentes bonaerense, como Federico Otermín, y legisladores provinciales, como el senador bonaerense oriundo de Lomas de Zamora, Adrían Santarelli, entre otros.