Desde el 1 de enero de 2025, la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) estableció nuevos umbrales para que los bancos y billeteras virtuales informen ciertas operaciones de sus clientes, como transferencias, consumos, saldos y movimientos. Estos cambios surgen como parte de una actualización semestral automática basada en la inflación acumulada, y aunque no afectan directamente a los consumidores ni generan costos adicionales para ellos, sí implican un aumento en la trazabilidad y control de las transacciones.
Según las nuevas normativas, los movimientos financieros que superen los siguientes montos deben ser reportados a ARCA: operaciones por $600.000, ingresos o egresos de $1.000.000 y saldos finales en cuentas por $2.000.000. Esta medida busca reforzar los controles tributarios, garantizando una mayor transparencia en los movimientos financieros, especialmente en el contexto de la creciente digitalización del sistema financiero.
Es importante aclarar que estos límites no son prohibiciones, sino umbrales a partir de los cuales el organismo puede solicitar documentación que acredite el origen de los fondos, asegurando que provengan de actividades legítimas. “Por debajo de esos niveles, los movimientos no suelen entrar en el radar de la agencia”, explicó un especialista. Sin embargo, también es fundamental señalar que las operaciones por debajo de esos montos no están exentas de justificación, aunque son menos propensas a ser detectadas por ARCA.
Este régimen aplica tanto a entidades bancarias tradicionales como a plataformas digitales y billeteras virtuales, que deben informar sobre ingresos, egresos y transferencias que superen los umbrales establecidos. La Resolución General 5512/2024, que regula estos cambios, forma parte de un esfuerzo por modernizar los controles fiscales en un entorno cada vez más digital. Desde la entidad sostienen que mientras el sector bancario y las fintechs deberán adaptarse a esta nueva normativa, los usuarios finales no deberán preocuparse por cambios en sus obligaciones fiscales, aunque sí deben estar atentos a la transparencia y el registro adecuado de sus transacciones.