El Comité Ejecutivo de la Liga Profesional formalizó la entrega del trofeo de “Campeón de Liga” a Rosario Central, distinción que surge de sumar la mayor cantidad de puntos a lo largo de las 32 fechas que integraron las fases de grupos del Torneo Apertura y Clausura de la temporada 2025 en la primera división del fútbol argentino. Esta decisión institucional genera un nuevo campeonato dentro del calendario local, uno que premia la regularidad por sobre el resultado de una instancia definitoria.
La creación inédita de categorías en el futbol argentino en los registros oficiales de la era profesional, tiene un antecedente histórico que resuena por su carácter polémico. La temporada 1990-91 introdujo un formato experimental en el fútbol argentino, compuesto por dos torneos cortos, Apertura y Clausura, cuyos ganadores debían enfrentarse en una final para determinar al campeón absoluto. Un sistema de breve duración para la Asociación del Fútbol Argentino.
El Clausura de 1991 comenzó en el mes de febrero y Boca Juniors lo abordó de manera sólida y consistente. El equipo dirigido entonces por Oscar Tabárez completó una campaña impecable, cerrando el torneo sin derrotas y con trece victorias en diecinueve fechas. La hinchada xeneize acompañó una performance que parecía destinada a la consagración total.
Con ambos ganadores definidos, Boca, vencedor del Clausura, y Newell’s Old Boys, campeón del Apertura bajo el mando de Marcelo Bielsa, se enfrentaron en la serie final. El primer cotejo se disputó el 6 de julio en Rosario. Por la capacidad de su estadio, Newell’s ejerció de local en el campo de Rosario Central. Eduardo “Toto” Berizzo, de cabeza, marcó el gol que dio la victoria a su equipo en el duelo de ida.
La revancha se jugó en La Boca. Sobre el final del partido, el equipo local encontró el gol que igualó la serie a través de Gerardo Reinoso, forzando una prórroga. En el suplementario, los futbolistas Juan Simón y Cristian Domizzi fueron expulsados por agresión mutua. La definición se trasladó a los tiros desde el punto penal, donde Newell’s se impuso por 3-1. El título unificado quedó en manos del equipo rosarino y la conquista del Clausura por parte de Boca no fue reconocida como campeonato oficial.
Al año siguiente, la AFA decidió que cada ganador de los torneos Apertura y Clausura se contabilizaría como campeón oficial por separado. La particularidad del torneo de 1991 fue tal que la popular publicación deportiva El Gráfico tituló en su portada “BOCA CAMPEÓN” y el plantel xeneize, efectivamente, realizó la vuelta olímpica en su estadio por el logro obtenido en el Clausura, un título que hoy la AFA no reconoce en sus registros oficiales. Una estrella que la entidad madre no quiso otorgar a Boca Juniors, que ganó un torneo de punta a punta y que su hinchada no puede, ni quiere, olvidar.
