El mundo del fútbol argentino, y en particular del distrito vecino Almirante Brown, se estremece con la noticia de la partida de Pablo Vicó, el histórico entrenador que durante más de 15 años ha sido el timonel del Club Brown de Adrogué. Su decisión de poner fin a su ciclo en el equipo tricolor deja un vacío difícil de llenar para los fieles seguidores del club. Vicó dirigirá su último partido este viernes frente a Estudiantes de Río Cuarto en Córdoba, marcando así el cierre de una era que quedará grabada en la memoria de todos los hinchas.
La despedida de Vicó marca el cierre de una página dorada en la historia del fútbol de ascenso argentino. Con un impresionante récord de 569 partidos dirigidos, acumulando 204 victorias, 185 empates y 180 derrotas, su legado es innegable.
El Bigotón asumió el cargo de manera interina en 2009 en un momento crítico para el equipo, cuando luchaba por evitar el descenso a la Primera B Metropolitana. Sin embargo, su liderazgo y capacidad táctica lo llevaron a conseguir dos ascensos a la Primera Nacional, en 2013 a través del Torneo Reducido, donde vencieron a Almagro en una dramática definición por penales, y en 2015 como campeón, tras un emotivo triunfo frente a Deportivo Morón por 2-1 en el Nuevo Francisco Urbano. Además, destacó por lograr victorias históricas frente a equipos como Independiente, tanto en la Primera Nacional como en la Copa Argentina.
En sus palabras de despedida, expresó: “Me siento raro pero hay que seguir adelante”, y pidió perdón a los aficionados por no haber logrado sacar adelante la situación en su última etapa al frente del equipo. Sin duda, su partida deja una huella imborrable en la historia de Brown de Adrogué y del fútbol argentino en general.
