Lanús se quedó con el festejo clásico en un vibrante partido que terminó 1-0 frente a Banfield, gracias a un gol de Leandro Díaz a diez minutos del final. El Granate celebró el triunfo en su casa y sumó tres puntos fundamentales para sus aspiraciones de clasificar a la próxima Copa Sudamericana, mientras que el Taladro sufrió una nueva frustración que se reflejó en la desilusión de sus hinchas, quienes despidieron al equipo con un clima tenso al final del encuentro.
El arranque del partido fue electrizante, con ambos equipos luchando por el control de la mitad de la cancha. La intensidad de la disputa se reflejó en una primera mitad llena de ida y vuelta, aunque sin grandes llegadas claras. En los primeros compases, Lanús avisó con un disparo desde fuera del área de Peña Biafore que obligó al arquero de Banfield, Sanguinetti, a desviar al córner. Por su parte, el Taladro también intentó con un remate de Soraire desde la medialuna, que requirió una estirada de Losada para evitar el gol.
Con el paso de los minutos, Lanús comenzó a dominar la posesión y a generar más situaciones de peligro. Un remate de Soler que Sanguinetti desvió al córner y un cabezazo de Torres que el arquero del Taladro controló sin problemas mostraron el dominio del equipo dirigido por Ricardo Zielinski. Banfield, por su parte, perdió intensidad y no pudo responder al empuje del rival.
La jugada que definió el clásico llegó en los últimos minutos del partido: Salvio recibió un pase preciso de Carrera, se escapó por la derecha y esperó la llegada de Marcelino Moreno. El remate de Moreno desde el punto del penal fue interceptado por Leandro Díaz, quien, de media vuelta, venció a Sanguinetti y puso el 1-0. Además, en la misma jugada, el defensor Juan Bisanz fue expulsado por una agresión a Carrera, dejando a Banfield con diez jugadores para el tramo final. Con la ventaja y un hombre más, Lanús manejó el partido con tranquilidad y se quedó con un merecido triunfo en el clásico del sur.
