La disciplina, nacida en 2019 en el club social y deportivo, vive una etapa de consolidación y busca su lugar en el nacional de ligas no federadas.
El Club Social y Deportivo 21 de Septiembre, fundado en 1958 y conocido cariñosamente en Temperley como “La Pulguita”, atraviesa un momento de auge con el crecimiento sostenido del handball femenino. La actividad, que comenzó en 2019, se consolidó tras la pandemia gracias al empuje de un grupo de entrenadores y jugadoras que mantienen vivo el espíritu barrial del club.
La iniciativa surgió de Manuel Zele y Luis Ortiz, ambos hoy integrantes del cuerpo técnico en todas las categorías. “En ese tiempo el presidente del club era Ramón Celis, a quien le presentamos el proyecto y nos facilitó las horas y el lugar para los entrenamientos”, recordó Ortiz en diálogo con Diario La Unión. Según explicó, la idea nació de “la poca actividad que tenía el barrio y la gran demanda de las chicas por hacer handball”.
En sus primeros años, el equipo femenino compitió en la liga ASBAL, donde escaló desde la zona D hasta la A antes de que la pandemia interrumpiera la competencia. “Todos los partidos eran importantes porque era todo nuevo, y aunque se perdía, era aprendizaje para nosotros y las chicas”, señaló Ortiz. Tras el parate, los entrenamientos se retomaron con nuevas jugadoras y una fuerte apuesta a la organización comunitaria para enfrentar los altos costos de traslado y logística.
Con apoyo del actual presidente, Gabriel Martínez, el club se sumó a la Liga 25 de Octubre, que hoy reúne a 20 equipos y unos 500 jugadores de la región sur del conurbano. El conjunto de Temperley culminó este año en el quinto puesto, quedando a las puertas de los play-off. Pese a ello, el entusiasmo no se detiene: el objetivo para 2026 será llegar al nacional de ligas no federadas y seguir haciendo historia desde el corazón del barrio.


