El campeón del mundo explicó que su comentario formó parte del análisis previo de pelota parada, señaló que el arquero lomense “venía sin atajar” y defendió la complejidad de la jugada que terminó en gol para Rosario Central.
En el empate 1-1 entre Rosario Central y Boca Juniors, Ángel Di María convirtió un gol olímpico y encendió la polémica al mencionar a Leandro Brey, el joven arquero de Lomas de Zamora que ingresó en lugar de Agustín Marchesín. Ante las críticas, el “Fideo” volvió sobre sus palabras y buscó bajar el tono: “Mucha gente se lo tomó a mal lo que dije de Brey, pero es algo normal que uno observa durante la semana. Vemos qué es lo mejor que podemos hacer para poder convertir”, aclaró en DSports.
El rosarino contextualizó su análisis táctico y apuntó a la falta de rodaje del arquero xeneize: “El chico venía sin atajar, entonces teníamos que ver cuál era la forma. Cuando venís sin atajar es igual que un jugador, venís sin confianza. En los córners tenemos buenos cabeceadores como Quintana, Mallo, Komar, Vélez o Copetti, entonces la idea era meterla bien cerrada para que el arquero tuviera alguna dificultad. En el partido, el primero lo cortó Cavani y el siguiente terminó entrando”, explicó Di María.
También defendió a Brey ante quienes lo responsabilizan por la acción que derivó en el gol olímpico. “Muchos hablan de si fue culpa de él o mérito mío. Si ves el centro desde atrás, la pelota parece que va al primer palo, después se abre y baja muy rápido. Con jugadores alrededor, se le complica mucho. No es tan fácil”, remarcó el capitán canalla.
Para cerrar, el delantero subrayó que la jugada responde a un trabajo específico que el plantel auriazul ensaya a conciencia. “En los centros que practicamos habían salido muy bien y en el partido se dio como lo habíamos preparado”, concluyó.
