El candidato a la presidencia de Banfield por la agrupación “Equipo Grande”, Gabriel D’Angelo,, se prepara para las elecciones del 5 de octubre con un enfoque claro que combina un modelo de gestión centrado en “organización, planificación y control” y un fuerte compromiso emocional ligado a su legado familiar. En diálogo con Hablemos De Banfield, D’Angelo compartió su visión y reflexiones sobre su carrera y la situación del club.
D’Angelo, actual director de Deportes, expuso su modelo de gestión, afirmando: “Si tuviera que resumir lo que viene te diría: organización, planificación y control. Esa es la base”. Resaltó la importancia de anticiparse a las oportunidades, especialmente en los mercados de pases. “Nos viene pasando que quizá estamos llegando tarde a los mercados de pases. Tenés un mercado largo pero terminás incorporando sobre la hora”, explicó. Su estrategia busca evitar decisiones apresuradas y asegurar la incorporación de jugadores que realmente fortalezcan al equipo.
Además, D’Angelo señaló que países como Perú, Chile y Bolivia son opciones más atractivas para los jugadores en términos económicos. “Hoy se especula porque Perú, Chile y Bolivia son mejores plazas para los jugadores. Por eso, no va a quedar nadie de los que decidían sobre el mercado de pases”, advirtió aclarando que solamente el actual Director Deportivo, el histórico arquero Cristian Luchetti, quedaría. A los ojos de D´Angelo, esto pone de relieve la necesidad de un enfoque más proactivo y estratégico para recuperar la competitividad del club.
En medio de esta campaña, D’Angelo también compartió momentos de profunda emoción al recordar a su padre, Alberto D’Angelo, quien falleció hace seis meses. Durante una entrevista, se mostró conmovido al hablar de la influencia de su padre en su vida y carrera. “Es algo que tengo que trabajar porque no hay vez. Lo llegué a hablar en abril y mi papá falleció en ese mes”, reflexionó. Con un fuerte legado familiar en la dirigencia del club, D’Angelo busca honrar su memoria mientras se compromete a unir a las distintas facciones del club. “Tenemos que dar el paso para tratar de cerrar la brecha que existe”, afirmó, enfatizando la importancia de la cohesión en la institución.
El candidato también abordó la actual situación del club, rechazando la idea de que Banfield enfrenta una crisis institucional. “Decir que Banfield está en la desidia es estar alejado de la realidad”, aseguró, enfatizando que los sueldos están al día y que la crisis es más futbolística que administrativa. D’Angelo prometió una reestructuración en el área del fútbol profesional, proponiendo un enfoque más selectivo en la contratación de talentos: “Hay que contratar menos y mejor, y no tapar a los pibes”.
D’Angelo busca no solo modernizar la gestión del club, sino también generar un ambiente de confianza que permita a Banfield recuperar su posición competitiva en el fútbol argentino, mientras rinde a su vez un homenaje al legado familiar que lo motiva en esta importante etapa.