Este viernes, Los Andes cerró su pretemporada con un empate 2-2 ante Midland, en lo que fue su quinto amistoso preparatorio para la nueva temporada de la Primera Nacional. A pesar de un comienzo complicado, el equipo de Leonardo Lemos logró reaccionar en el segundo tiempo, mostrando mejoras y dejando conclusiones importantes de cara al debut ante Patronato, que se jugará el próximo fin de semana.
El primer tiempo fue para el olvido para el Milrayitas. El equipo sufrió un inicio adverso, ya que Midland sorprendió con dos goles rápidos, lo que dejó a Los Andes en desventaja. El equipo local no logró hacerse fuerte en la mitad de la cancha y le costó generar peligro en ataque, a pesar de sus intentos por armar jugadas rápidas y en corto. Recién sobre el final de la primera parte, Mauricio Asenjo estuvo cerca del descuento, pero su disparo fue tapado por el arquero rival.
Sin embargo, lo mejor de Los Andes llegó en el segundo tiempo, cuando el equipo se paró con más firmeza en campo rival. A partir de ahí, dominó las acciones y generó varias ocasiones de gol, logrando la remontada. La pelota detenida se convirtió en un aliado fundamental para el equipo de Lemos, que aprovechó dos jugadas a balón parado para marcar los goles del empate. El primero llegó tras un preciso centro de Gastón Gerzel que fue perfectamente conectado por Román Riquelme con un cabezazo letal. El segundo fue una obra de arte: un tiro libre perfectamente ejecutado por Tomás Rambert, quien se destacó por su gran ingreso y dejó claro que puede ser una pieza peligrosa por izquierda.
El amistoso dejó claro que, si bien el equipo aún tiene cosas por ajustar, el carácter mostrado en el segundo tiempo y la capacidad de reacción son aspectos positivos para encarar el debut ante Patronato. Sin embargo, la imprecisión en la primera mitad y la falta de ritmo en ciertos tramos del partido son cuestiones que el cuerpo técnico deberá trabajar en la semana para mejorar.
