viernes 25 julio, 2025

De mapas geológicos a la aventura infinita: recordando a Oesterheld en su aniversario

Ayer, 23 de julio se conmemoró un nuevo aniversario del nacimiento de Héctor Germán Oesterheld, uno de los guionistas más influyentes de la historieta argentina. Reconocido por haber creado El Eternauta, su vida profesional comenzó lejos de los lápices y viñetas: en las ciencias naturales. Se formó como geólogo en la Universidad de Buenos Aires y trabajó en diversas instituciones estatales dedicadas a la minería y la energía.

Durante sus primeros años como profesional, Oesterheld fue becario de Yacimientos Petrolíferos Fiscales, desempeñándose en comisiones de trabajo en lugares como Comodoro Rivadavia, Tupungato y Zapla. Su interés por la divulgación lo llevó a escribir varios libros sobre la vida marina, los insectos y el petróleo. En muchas de estas publicaciones utilizó seudónimos como Germán de la Vega o Sánchez Puyol, debido a restricciones laborales.

Su ingreso al mundo de la historieta se produjo a principios de los años 50, cuando creó Bull Rockett, un personaje que fusionaba ciencia, acción y humanidad. Este héroe atípico, sin superpoderes, representaba una figura moderna y realista en un contexto donde predominaban los relatos fantásticos con tinte propagandístico. La propuesta de Oesterheld se destacó por incorporar elementos científicos con un enfoque de aventura racional.

Bull Rockett fue apenas el comienzo de una trayectoria que lo llevó a convertirse en uno de los máximos referentes de la historieta nacional. La publicación de El Eternauta, en colaboración con el dibujante Francisco Solano López, marcó un antes y un después en la narrativa gráfica local. La historia, atravesada por la supervivencia, la resistencia colectiva y los dilemas éticos, aún hoy interpela a generaciones enteras de lectores.

En paralelo a su labor como guionista, Oesterheld se involucró políticamente. Durante los años 70 adhirió a la militancia revolucionaria y se sumó a Montoneros. En ese contexto fue secuestrado por la última dictadura militar en 1977, en la ciudad de La Plata, y continúa desaparecido. Su figura se convirtió con el tiempo en un emblema de la cultura comprometida y de las historias que narran desde el margen.

A más de un siglo de su nacimiento, su obra sigue vigente. Títulos como El Eternauta han trascendido generaciones y su reedición ha permitido que nuevas lectoras y lectores se acerquen a un autor que supo unir la curiosidad científica, la aventura y la reflexión crítica. La vida de Oesterheld, marcada por la creación y la lucha, permanece presente en cada página que aún se lee.

ACTUALIDAD

― Ad ―

spot_img