La normativa electoral impone desde este viernes restricciones a los partidos, medios, comercios y ciudadanos. no se pueden hacer actos públicos, difundir encuestas ni vender alcohol hasta tres horas después del cierre de los comicios.
Desde las 8 de la mañana de este viernes 24 de octubre rige en todo el país la veda electoral, el período de silencio político previo a las elecciones legislativas del domingo 26. La restricción, establecida por la Ley 8871 de Elecciones Nacionales, se extiende hasta las 21 del domingo, tres horas después del cierre de los comicios.
Durante esas 61 horas, está prohibido realizar actos públicos de campaña, difundir encuestas o sondeos preelectorales y publicar proyecciones sobre los resultados. Tampoco se pueden abrir locales partidarios ubicados a menos de 80 metros de los lugares de votación ni ofrecer boletas dentro de ese mismo radio. Los medios de comunicación, por su parte, deben abstenerse de difundir propaganda política o mensajes que puedan influir en el electorado.
El Código Electoral también establece que el sábado desde las 20 y hasta las 21 del domingo no se podrán vender bebidas alcohólicas. Además, se prohíben espectáculos públicos, eventos deportivos o fiestas que no estén vinculadas al acto electoral. A las y los votantes se les impide portar armas, banderas o distintivos partidarios en las inmediaciones de los centros de votación.
La normativa prevé sanciones que van desde multas hasta penas de prisión para quienes infrinjan las disposiciones. En paralelo, las Fuerzas Armadas y de Seguridad tienen a su cargo la custodia de urnas, documentación y locales de votación a través del Comando General Electoral. Con las urnas ya distribuidas por el Correo Argentino, la veda marca el cierre de una campaña atravesada por denuncias cruzadas, renuncias y tensiones dentro del oficialismo libertario, a la espera de la definición del 26-O.


